Los nódulos en perros son una de las afecciones dermatológicas más comunes que los veterinarios deben enfrentar durante las consultas. Estos nódulos pueden variar en tamaño, forma, consistencia y localización, y aunque en muchos casos son benignos, también pueden ser signos de tumores malignos, lo que hace que su diagnóstico y tratamiento sean de vital importancia.
La identificación temprana de nódulos cutáneos es crucial para garantizar un pronóstico favorable y mejorar la calidad de vida de los perros afectados. Por eso, ¡empecemos a aprender todo acerca de los nódulos en perros!
¿Qué son los nódulos en perros?
Un nódulo es una lesión firme, elevada y sólida que se forma en la piel o bajo la piel. Los nódulos son típicamente más grandes que un bulto o pápula y pueden sentirse como masas firmes que se desplazan bajo la piel, aunque no siempre se mueven con facilidad.
Estos nódulos pueden ser benignos, como los lipomas, o malignos, como los mastocitomas, lo que hace fundamental distinguir entre ambos para determinar el tratamiento adecuado.
Además, los nódulos pueden ser únicos o múltiples, y su aparición puede estar asociada a una variedad de factores, desde infecciones o inflamaciones hasta neoplasias malignas o benignas.
Causas comunes de nódulos en perros
Existen diversas causas que pueden originar nódulos en perros. Las más frecuentes son:
1. Procesos inflamatorios y quistes
- Quistes sebáceos: Son uno de los tipos más comunes de nódulos benignos en perros. Se desarrollan cuando una glándula sebácea se bloquea, lo que provoca la acumulación de sebo bajo la piel. Estos quistes suelen ser redondeados, móviles y no dolorosos. Aunque generalmente no requieren tratamiento, pueden infectarse si no se manejan adecuadamente. En algunos casos, si el quiste crece o se infecta, es necesario drenarlo o extirparlo quirúrgicamente.
- Granulomas por cuerpo extraño: Los cuerpos extraños, como astillas, espigas o fragmentos de plantas, pueden penetrar la piel y desencadenar una reacción inflamatoria. El cuerpo reacciona formando un granuloma alrededor del objeto para aislarlo. Si no se remueve el cuerpo extraño, el granuloma puede persistir y convertirse en un nódulo doloroso y de crecimiento lento.
2. Infecciones
- Abscesos: Los abscesos son acumulaciones de pus causadas por infecciones bacterianas. Los perros pueden desarrollar abscesos tras heridas o mordeduras, que permiten la entrada de bacterias en los tejidos subcutáneos. Los abscesos se caracterizan por ser nódulos dolorosos, cálidos y fluctuantes al tacto. El tratamiento generalmente incluye drenaje quirúrgico y antibióticos. En casos graves, los abscesos pueden formar fístulas o cicatrices permanentes.
- Infecciones fúngicas: Las micosis profundas, como la esporotricosis, pueden causar nódulos en perros, especialmente en áreas húmedas o sucias. Estos nódulos pueden ser dolorosos y están asociados con otros signos clínicos como fiebre, pérdida de apetito y lesiones cutáneas ulceradas. El tratamiento normalmente implica antimicóticos orales y locales.
3. Neoplasias benignas
- Lipomas: Los lipomas son tumores benignos de tejido graso. Son muy comunes en perros, especialmente en perros mayores o de razas propensas. Los lipomas suelen ser suaves, móviles y no dolorosos, aunque algunos pueden crecer lo suficiente como para afectar la movilidad o causar molestias. Si el lipoma no afecta la calidad de vida del perro, no es necesario extirparlo, pero si crece o interfiere con las funciones normales del animal, es recomendable realizar una cirugía para retirarlo.
- Histiocitomas: Son tumores benignos que generalmente se encuentran en perros jóvenes. Estos nódulos suelen ser de rápido crecimiento, pero tienen la capacidad de desaparecer por sí solos en un plazo de semanas o meses. En algunos casos, si el histiocitoma no remite, se puede extirpar quirúrgicamente.
4. Neoplasias malignas
- Mastocitomas: Son los tumores malignos más comunes en perros. Los mastocitomas se desarrollan en las células cebadas de la piel y pueden liberar histamina, lo que provoca inflamación, picazón y otros síntomas sistémicos. Los mastocitomas pueden ser locales o diseminarse a otros órganos, por lo que es importante realizar un diagnóstico temprano y un tratamiento agresivo. El tratamiento de elección es la cirugía para extirpar el tumor, seguida de quimioterapia o radioterapia, dependiendo del grado del tumor.
- Melanomas malignos: Son tumores malignos que se originan en las células productoras de pigmento, llamadas melanocitos. Aunque son más comunes en áreas pigmentadas de la piel, como las almohadillas o la cavidad oral, pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Los melanomas malignos son altamente invasivos y pueden metastatizar rápidamente a otros órganos. El tratamiento suele ser quirúrgico, aunque también pueden indicarse inmunoterapias o quimioterapia.
Evaluación clínica de un perro con nódulos
El diagnóstico de nódulos en perros comienza con una evaluación clínica completa que incluya la historia médica, un examen físico detallado y pruebas diagnósticas específicas.
1. Historia clínica
El primer paso es obtener una historia detallada del animal. Esto incluye preguntar sobre la duración del nódulo, si ha crecido o cambiado de forma, si es doloroso y si ha habido otros síntomas asociados como fiebre o pérdida de apetito.
También es importante conocer el comportamiento del perro, si ha tenido alguna herida reciente o si ha estado expuesto a posibles infecciones.
2. Examen físico
Durante el examen físico, se debe palpar cuidadosamente el nódulo para evaluar su tamaño, forma, consistencia y movilidad. Los nódulos malignos suelen ser más duros y fijos, mientras que los benignos tienden a ser más móviles y suaves.
También es esencial examinar otras áreas del cuerpo en busca de nódulos adicionales, signos de metástasis o lesiones en otros órganos.
3. Pruebas diagnósticas
- Citología aspirativa con aguja fina (FNA): La citología es una técnica rápida y no invasiva que permite analizar las células del nódulo para determinar si es benigno o maligno. En general, esta prueba es útil para identificar quistes, lipomas y mastocitomas, aunque en algunos casos puede ser necesario hacer una biopsia.
- Biopsia: Si la citología no es concluyente o si se sospecha de una neoplasia malignas, se recomienda realizar una biopsia. Esta prueba consiste en obtener una muestra del nódulo para su análisis histopatológico, lo que permite confirmar el diagnóstico y determinar el tipo de tumor.
- Imágenes diagnósticas: En algunos casos, especialmente si se sospecha de un tumor maligno, se pueden realizar radiografías, ecografías o tomografía computarizada (TC) para evaluar la extensión local o metastásica del nódulo.
Tratamiento de los nódulos en perros
El tratamiento de los nódulos en perros varía según la causa subyacente. Las opciones incluyen manejo conservador, intervención quirúrgica o terapias complementarias.
1. Inflamatorios e infecciosos
- Abscesos: Los abscesos requieren drenaje quirúrgico para eliminar el pus y antibióticos sistémicos para tratar la infección subyacente. El tratamiento antibiótico debe basarse en los resultados de un cultivo bacteriano para identificar el patógeno responsable.
- Granulomas por cuerpo extraño: El tratamiento más efectivo es la extracción del cuerpo extraño que está causando la inflamación. Después de la extracción, el área debe limpiarse adecuadamente y se puede administrar un tratamiento antiinflamatorio para reducir la inflamación.
2. Neoplasias benignas
- Lipomas: Si el lipoma no causa molestias, no es necesario realizar tratamiento. Sin embargo, si el lipoma es grande o está afectando la movilidad del perro, se puede considerar la extirpación quirúrgica.
- Histiocitomas: En la mayoría de los casos, los histiocitomas remiten de forma espontánea. Sin embargo, si persisten o causan molestias, se puede recurrir a la cirugía para extirparlos.
3. Neoplasias malignas
- Mastocitomas: La cirugía es el tratamiento estándar para los mastocitomas, seguida de quimioterapia o radioterapia, dependiendo del tipo de mastocitoma. La quimioterapia con agentes como la lomustina o la vincristina se emplea para prevenir metástasis.
- Melanomas malignos: El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica del tumor. En algunos casos, se pueden utilizar terapias inmunológicas, como la vacuna Oncept® (para melanomas orales), o inmunoterapia con interferón.
Tabla resumen: medicamentos y vías de administración
Condición | Medicamento | Dosis | Vía de administración |
Abscesos | Amoxicilina/ácido clavulánico | 12.5-25 mg/kg cada 12 horas | Oral o inyectable |
Granulomas | Prednisona | 0.5-1 mg/kg cada 24 horas | Oral |
Mastocitomas | Lomustina | 60-90 mg/m² cada 21 días | Oral |
Melanomas malignos | Vacuna terapéutica (Oncept®) | Según protocolo específico | Subcutánea |
Conclusiones
El manejo de los nódulos en perros debe ser meticuloso y basado en un diagnóstico preciso, ya que pueden ser tanto benignos como malignos. Los veterinarios debemos ser proactivos en la identificación temprana y en la selección del tratamiento adecuado para asegurar el mejor pronóstico para el animal.
Referencias
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- Clinical studies: Preventive Vet (2025), Anicura (2025), MSD Manual (2025).