Cuando se va a hacer una cirugía, la preparación del campo quirúrgico es una de las principales actividades que hay que realizar antes de la operación. Y sí, las ATVs solemos ser quienes lo preparamos, y por eso debemos tener muy claro su importancia y cómo hacerlo de una manera esteril.
Cualquier error en la preparación del campo quirúrgico puede conllevar riesgos en nuestros pacientes, de ahí que la formación continúa sea vital.
Así que para comprender un poco mejor la importancia de la preparación del campo quirúrgico, los materiales y las técnicas a utilizar, ¡tenemos este artículo! Sigue leyendo y toma apuntes.
¿Qué es el campo quirúrgico? ¿Cuáles son sus objetivos?
Ya sabemos que ante cualquier intervención quirúrgica existen ciertos riesgos operatorios y que pueden aparecer complicaciones. Es por eso la importancia de la preparación de un buen campo quirúrgico. Gracias a él podemos minimizar la posibilidad de algunos riesgos.
¿Pero qué es exactamente el campo quirúrgico y cómo nos ayuda? Por definición, el campo quirúrgico es la zona que rodea la incisión quirúrgica. Esta región debe estar libre de toda contaminación, de microorganismos y completamente estéril. Esto se hace con la intención de evitar infecciones en el paciente.
La aparición de una infección quirúrgica puede deberse a varios factores. Por un lado tenemos las que derivan del propio paciente, por ejemplo, que este se encuentre inmunodeprimido o que exista de antemano una infección en su organismo, entre otras causas. Estas causas no podemos evitarlas.Y por el otro lado tenemos las infecciones ocasionadas por la contaminación de microorganismos en la incisión quirúrgica debido a una incorrecta preparación del campo quirúrgico. Y estas son las infecciones que están en nuestra mano evitarlas a toda costa.
¿Qué materiales utilizamos?
Antes de empezar a hablar de los materiales, vamos a recordar que el proceso quirúrgico comienza con la recepción del paciente y termina cuando se le da el alta después del periodo de recuperación anestésica.
Es importante que como ATVs conozcamos todas las parte del proceso y monitoricemos de forma adecuada al paciente, individualizando cada circunstancia.
Para que tengamos más claridad a la hora de saber qué materiales vamos a necesitar, vamos a separar el proceso en cuatro puntos: preparación de la vía, limpieza de la zona de incisión, asepsia perioperatoria y asepsia postoperatoria.
Así que comenzaremos hablando de los materiales necesarios para habituarnos a ellos. Una vez los conozcamos, en el siguiente punto sobre técnicas hablaremos sobre como realizarlas en cada parte del proceso.
Materiales para colocar una vía periférica de forma aséptica
Una de las primeras cosas que se realizan cuando hay una cirugía programada es la colocación de una vía periférica. La vía nos ayuda a ponerle fluidoterapia y a administrarle los fármacos que requiera, incluidos los anestésicos.
Esta vía hay que ponerla de la forma más aséptica posible (realmente, siempre debemos hacerlo de forma aséptica, independientemente si es o no una cirugía).
Antes de comenzar a poner la vía, debemos garantizar que tenemos todo el material preparado. ¿De qué material hablamos?
- Rasuradora desinfectada
- Guantes no estériles
- Catéter del tamaño adecuado al paciente
- Gasas
- Jabones y soluciones antisépticas varias
- Esparadrapo
- Venda cohesiva
Como ya hemos comentado, este material se utiliza siempre que cateterizamos una vía periférica.
Material para la limpieza de la zona de incisión quirúrgica
Una de las partes de este proceso es la preparación del campo quirúrgico como tal que ya hemos comentado. Y para hacerlo de forma correcta, lo primero es familiarizarnos con los materiales que se utilizan.
- Rasuradora, preferiblemente eléctrica
- Guantes no estériles
- Gasas
- Fuente o batea para las gasas
- Jabón y solución antiséptica (clorhexidina o povidona yodada, dependiendo de la cirugía)
- Agua o suero salino templado
- Paños de campo estériles
La preparación de la incisión quirúrgica, así como la colocación de los paños de campo tienen sus respectivas técnicas. ¡Las comentamos en el en el próximo apartado!
Qué utilizamos para la asepsia perioperatoria
Cuando ya tenemos todo el material esteril en la mesa de operaciones, consideramos que se da por iniciada la cirugía. En ese momento nuestra labor (entre muchas otras) es asegurarnos que durante todo el procedimiento se mantenga la asepsia.
En este caso, si todo va bien, no necesitamos más material que nuestros ojos, pero siempre es importante tener material preparado por si surge algún imprevisto. Entre este material, nos encontramos:
- Paños de campo estériles
- Guantes estériles
- Pinzas y diferente instrumental quirúrgico estéril
- Suturas
- Gasas estériles
Cómo garantizar la asepsia postoperatoria
Ya está cerrada la incisión quirúrgica, ¿ahora también necesitamos asegurar la asepsia? Por supuesto, y es algo que debemos hacer antes de trasladar a nuestro paciente a la zona de hospitalización.
Los materiales que se utilizan en este caso también dependerá del tipo de cirugía, pero podemos encontrarnos los siguientes:
- Gasas húmedas
- Spray de plata cicatrizante
- Collar isabelino
- Body postquirúrgico
- Apósitos varias
¿Qué técnicas utilizamos para preparar un campo quirúrgico?
Como ya conocemos los materiales a utilizar para la preparación del campo quirúrgico, tenemos que hablar de las técnicas que se usan. Estas técnicas pueden variar dependiendo de la especie, del tamaño, y de la cirugía a realizar, entre otros factores.
Así que, para tenerlo todo de forma ordenado e ir dando ejemplos concretos, vamos a seguir el mismo orden que en el punto anterior sobre materiales: técnicas para la colocación del catéter periférico, técnicas para limpieza de la zona quirúrgica, como limpiar en el proceso perioperatoria, y cómo realizar una buena asepsia postoperatoria.
Técnica para colocar una vía periférica
Para colocar una vía periférica, siempre hay que hacerlo de la forma más aséptica posible, no solamente durante el proceso quirúrgico. Esto es importante ya que así evitaremos que los microorganismos entren en el organismo del paciente y generen infecciones.
Teniendo en cuenta el material que comentamos en el punto anterior, lo preparamos adecuadamente antes de proceder a la cateterización. Una vez hecho, realizaremos la colocación de la vía teniendo en cuenta los siguientes pasos:
- Con las manos correctamente limpias y con guantes, se oblitera la vena y la palpamos.
- Rasuramos toda la zona alrededor de esa vena.
- Limpiamos la zona con gasas alternando jabón y solución antiséptica. Evitamos el uso de alcohol.
- Secamos la zona.
- Procedemos a cateterizar, y una vez comprobado que la vía está en vena, cerramos el tapón del catéter y los fijamos con esparadrapo.
- Para comprobar nuevamente que el catéter está en vena, realizamos flushing con suero fisiológico y palpamos la zona para comprobar que el suero entra en la vena
- Para mayor fijación de la vía y protegerla de posibles microorganismos, la vendamos con una venda cohesiva
Si siempre que colocamos una vía lo realizamos así, reducimos el riesgo de infecciones y aseguramos que la vía esté fijada.
¿Cómo se prepara la zona quirúrgica?
Una vez tengamos al paciente cateterizado, tenemos que preparar la zona quirúrgica. Ya hemos comentado que los materiales y las técnicas a utilizar dependen del tipo de cirugía a realizar.
Casi siempre vamos a empezar rasurando la zona, y esto no se debe hacer en quirófano, para evitar que queden pelos en el campo o alrededor de él y que puedan llegar al campo quirúrgico durante la cirugía, lo haremos en el prequirófano. Con esto claro, y todo el material preparado, el proceso a seguir es:
- Rasuramos la zona de incisión quirúrgica, así como toda su contorno. Para ello siempre lo haremos desde el centro hacia la periferia, siguiendo la dirección del crecimiento del pelo.
- Con las manos limpias y los guantes puestos, comenzamos con la limpieza de la zona quirúrgica.
- Con el jabón antiséptico y el agua o suero templado que hemos preparado, comenzaremos a limpiar desde el centro de la incisión hacia la periferia. Utilizamos una gasa diferente para cada pasada.
- Realizamos este proceso varias veces
- Secamos la zona
- Realizamos el mismo proceso, también las veces que sean necesarias, pero esta vez con solución antiséptica (normalmente clorhexidina, pero dependiendo de la zona se puede realiza con povidona yodada diluida, por ejemplo, en cirugías oculares)
- Dejamos secar el antiséptico.
- Cubrimos toda la zona con gasas mojadas en el mismo antiséptico que hemos utilizado para trasladar al paciente a la mesa quirúrgica.
- En la mesa quirúrgica, realizamos un último lavado con el antiséptico.
Cuando ya tenemos todo esto listo y el paciente está en la posición adecuada para la cirugía que se le va a realizar, tenemos que cubrirlo con el paño de campo de quirúrgico estéril.
En la actualidad existen numerosos tipos de campo, y la elección en cada caso dependerá de la cirugía y del cirujano. Tenemos los paños de tela, que hay que limpiarlos y esterilizarlos después de cada uso. También los de plástico autoadhesivo, que pueden estar fenestrados (con diferentes formas), o sin fenestrar.
Independientemente del tipo de paño de campo que se utilice, el objetivo de todos ellos es el de utilizarse a modo de barrera evitando la contaminación durante la cirugía. Para asegurarnos que cumplen su función, la forma de colocarlos es la siguiente:
- Lo primero que tenemos que hacer antes de manipularlos es estar con bata y guantes estériles.
- Si el paño es desechable, alguien nos tiene que ayudar a abrir el paquete, y cogeremos el paño no tocando nada alrededor.
- Abrimos el campo y lo mantenemos alzado sin que toque absolutamente nada.
- Visualizamos como lo queremos colocar y cuando lo tengamos claro, lo situamos sobre el paciente
- Colocación de pinzas de campo.
Si todo sale bien y sin contratiempos, ya estaremos listos para empezar la cirugía.
¿Cómo mantenemos la asepsia durante el proceso perioperatorio?
Es posible que durante la preparación del campo quirúrgico, o bien durante la cirugía surjan pequeños contratiempos. Por ejemplo, que el paño toque una zona no esteril, que se rompa, que veamos un pelo, que con los guantes estériles toquemos algo no estéril, o que se caiga el instrumental, entre otros ejemplos.
Para mantener la asepsia del paño durante todo el proceso, ante cualquier sospecha de pérdida de esterilidad, procederemos a cubrirlo con uno nuevo, o bien a retirarlo y poner uno nuevo. ¡Ojo! Para asegurarnos de no contaminar los guantes, necesitaremos la ayuda de otra persona.
Si encontramos, por ejemplo, un pelo en el campo, o cualquier otro elemento, lo quitaremos con unas pinzas estériles. En este caso igualmente, usaremos un paño nuevo por encima.
Ante la pérdida de asepsia de un guante, por tocar alguna otra zona o por rotura, nos pondremos unos guantes estériles nuevos.
En el caso de que el instrumental se nos caiga a una zona no estéril, retiraremos ese material y lo dejaremos inutilizado durante el resto de la cirugía. Lo mismo pasaría con las gasas, por ejemplo.
Es muy importante que prestemos atención a todos estos detalles con el fin de minimizar el riesgo de contaminación e infección.
Asepsia postoperatoria
Cuando la cirugía ha terminado y se han realizado las últimas suturas, también es importante mantener esas heridas lo más asépticas posibles. Lo primero que haremos será retirar los restos de sangre y fluidos que quedan alrededor de la incisión con una gasa húmeda. Una vez limpio, secaremos toda la zona.
La forma de garantizar la asepsia de las heridas dependerá del tipo de cirugía que se haya realizado, así como las indicaciones del cirujano. En algunos casos cubriremos la herida con spray de plata cicatrizante. En otros casos, utilizaremos diferentes apósitos, los que sean más adecuados a cada caso.
Si usamos apósitos tenemos que utilizar los de tamaño adecuado en cada caso, que cubran toda la herida. Hay muchísimos apósitos diferentes: secos, húmedos, etc, y el uso de cada uno de ellos dependerá de cada caso.
En muchas ocasiones y para evitar que la herida se abra, se pueda lamer o tocar, durante el postoperatorio, se utilizan collares isabelinos y/o bodies postquirúrgicos. Este normalmente será el momento de colocárserlos.
Y si nuestro paciente se ha recuperado de la anestesia, lo pasaremos a hospitalización. ¡Sin olvidarnos que la fase de recuperación anestésica y la monitorización es fundamental! Aprende mucho más con nuestro Programa de anestesia y cirugía para ATV.
Conclusiones
Cómo te has podido dar cuenta, mantener la asepsia durante todo el procedimiento quirúrgico es completamente vital para minimizar el riesgo de infecciones perioperatorias. ¡Y esto lo hacemos las ATVs!
Si nos gusta el quirófano es imprescindible que nos sigamos formando, que prestemos atención a todos y cada uno de los detalles y que durante la intervención estemos súper concentrados.
Tener mayores conocimientos de cada procedimiento y de cada tipo de cirugía nos aporta más seguridad, y por lo tanto, nuestros pacientes estarán en las mejores manos.
Bibliografía
- Manual de ATV: J. Engel Manchado, L. García Guasch
- Manual completo de enfermería veterinaria: Victoria Aspinall