Las enzimas hepáticas son biomarcadores clave para evaluar la salud del hígado en perros. Dentro del perfil hepático, la alanina aminotransferasa (ALT) y la aspartato aminotransferasa (AST) son transaminasas que indican daño hepatocelular.
Sin embargo, su elevación no siempre implica enfermedad hepática primaria. Interpretar correctamente estos valores es básico para llegar a un diagnóstico preciso y establecer un tratamiento adecuado.
¿Cuáles son las causas del aumento de ALT y AST en perros?¿Cuál es su interpretación clínica y qué estrategias de manejo son más adecuadas según la causa subyacente?¡Te respondemos a todas estas preguntas!
¿Qué son la ALT y la AST y qué indican sus niveles en sangre?
Vamos a empezar analizando cada una de estas enzimas hepáticas
Alanina aminotransferasa (ALT)
- Enzima citoplasmática presente principalmente en hepatocitos.
- Marcador específico de daño hepático en perros.
- Se libera en el torrente sanguíneo cuando hay necrosis o inflamación hepatocelular.
- Vida media en sangre: 2-3 días.
- Su elevación sugiere daño hepático, pero no indica el grado de disfunción.
Aspartato aminotransferasa (AST)
- Enzima mitocondrial presente en hígado, músculos y eritrocitos.
- Menos específica del hígado que la ALT.
- Su aumento puede deberse a daño muscular o hemólisis, además de enfermedad hepática.
- Vida media en sangre: 12 horas.
- Para diferenciar entre daño hepático y muscular, se recomienda medir CK (creatina quinasa).
Causas del aumento de ALT y AST en perros
Entre las causas subyacentes de un aumentos de las enzimas hepáticas tenemos:
1. Enfermedades hepáticas primarias
- Hepatitis aguda o crónica (inmunomediada, infecciosa o tóxica).
- Lipidosis hepática (poco común en perros, más en gatos).
- Neoplasias hepáticas (hemangiosarcoma, carcinoma hepatocelular).
- Shunt portosistémico (ALT elevada moderadamente, AST variable).
- Colangitis (inflamación de los conductos biliares, generalmente con aumento de ALT y FA).
2. Enfermedades hepáticas secundarias
- Endocrinopatías (hipotiroidismo, diabetes mellitus, síndrome de Cushing).
- Pancreatitis (inflamación pancreática que afecta al hígado por proximidad anatómica).
- Insuficiencia cardíaca congestiva (congestión hepática crónica por fallo derecho).
3. Causas musculares y sistémicas
- Miopatías (traumatismos, inflamación muscular).
- Rabdomiólisis (destrucción muscular severa, con aumento de AST y CK).
- Hemólisis (AST elevada con anemia regenerativa).
Diagnóstico diferencial según niveles de ALT y AST
Patología | ALT | AST | Otras pruebas clave |
Hepatitis aguda | ↑↑↑ | ↑ | Ecografía hepática, biopsia |
Hepatitis crónica | ↑↑ | ↑ | Biopsia hepática, análisis de cobre |
Neoplasia hepática | ↑↑ | ↑ | Ecografía, citología, biopsia |
Shunt portosistémico | ↑ | N o ↑ | Ácidos biliares postprandiales |
Insuficiencia cardíaca congestiva | ↑ | ↑ | Ecocardiografía, NT-proBNP |
Pancreatitis | ↑ | ↑ | Lipasa pancreática específica |
Miopatía o rabdomiólisis | N o ↑ | ↑↑ | CK elevada, electromiografía |
Hemólisis | N o ↑ | ↑↑ | Anemia regenerativa, frotis sanguíneo |
Leyenda:
- ↑: Elevación leve
- ↑↑: Elevación moderada
- ↑↑↑: Elevación severa
- N: Normal
Manejo clínico según la causa del aumento de ALT y AST
Dependiendo de la causa subyacente, el manejo clínico varía.
1. Hepatitis aguda o crónica
- Fluidoterapia IV para estabilización y soporte hepático.
- Antioxidantes (SAMe, silimarina, vitamina E) para reducir el estrés oxidativo.
- Dieta hepática con proteínas moderadas y alta en carbohidratos.
- Corticosteroides en hepatitis inmunomediada (prednisona 1-2 mg/kg/día).
2. Neoplasias hepáticas
- Cirugía hepática si el tumor es resecable.
- Quimioterapia en hemangiosarcomas o linfomas hepáticos.
- Manejo paliativo con nutrición adecuada y hepatoprotectores.
3. Shunt portosistémico
- Dieta baja en proteínas para reducir la encefalopatía hepática.
- Lactulosa y antibióticos (metronidazol, neomicina) para reducir la producción de amoníaco.
- Cirugía correctiva en casos congénitos.
4. Enfermedades secundarias (Cushing, hipotiroidismo, pancreatitis)
- Tratamiento específico para la enfermedad endocrina o inflamatoria subyacente.
- Control de comorbilidades con monitorización hepática.
5. Causas musculares y sistémicas
- Miopatías: Suplementación con carnitina y vitamina E, control de inflamación.
- Rabdomiólisis: Fluidoterapia agresiva, manejo del dolor.
- Hemólisis: Identificación y tratamiento de la causa primaria (anemia hemolítica inmunomediada, infecciones).
Experiencia clínica: Claves para interpretar ALT y AST correctamente
- No todos los aumentos de ALT indican daño hepático severo: Muchas veces se deben a procesos secundarios (pancreatitis, endocrinopatías).
- Si ALT está elevada pero AST es normal, el daño es principalmente hepático. Si ambas están altas, considerar causas musculares o sistémicas.
- En enfermedad hepática crónica, la ALT puede estar solo moderadamente elevada, ya que la cantidad de hepatocitos funcionales es menor.
- Si ALT y AST están elevadas junto con FA y GGT, sospechar enfermedad hepatobiliar.
- La monitorización es clave: Si ALT baja progresivamente tras el tratamiento, indica mejoría. Si persiste alta, es necesario reevaluar la causa.
Conclusión
La interpretación de ALT y AST en perros requiere un enfoque clínico completo, considerando no sólo la magnitud de la elevación, sino también los valores de otras pruebas complementarias.
Referencias científicas
- Center, S. A. (2021). “Interpretation of Liver Enzymes in Small Animals”. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 51(2), 275-297.
- Watson, P. J. (2022). “Diagnostic Approach to Hepatic Enzyme Elevations in Dogs”. Journal of Veterinary Internal Medicine, 36(4), 920-932.
- Van den Ingh, T. S. G. A. M., et al. (2023). “Hepatic Diseases in Dogs: Pathophysiology and Diagnosis”. Journal of Comparative Pathology, 185, 1-15.