Farmacología para ATVs, ¿sabemos cómo funcionan los fármacos en veterinaria?

La farmacología es el estudio de las propiedades de los fármacos y cómo estos actúan en el organismo. Cómo ATVs, es importante que sepamos su funcionamiento, así como las vías de administración y cómo calcular las dosis de forma adecuada. ¡Y que tengamos mucho cuidado con las dosis según la especie!

También es muy interesante que sepamos cuáles son los fármacos más utilizados en la clínica diaria y/o en urgencias y sus posibles efectos adversos o reacciones en el organismo para evitar problemas.

Las ATVs somos las que normalmente administramos fármacos en hospitalización y preparamos las dosis en cirugías. Y aunque nunca debemos administrar ningún fármaco sin que lo haya prescrito un veterinario, tener nociones básicas de farmacología es fundamental a la hora de ofrecer los mejores cuidados a nuestros pacientes.

¡Así que vamos a hablar de farmacología para ATVs!

Farmacocinética y procesos ADME

Para empezar a hablar de farmacología tenemos que hablar de la farmacocinética. ¿Y esto qué es? Pues es el movimiento del fármaco desde que lo administramos hasta que se excreta. Dicho con otras palabras, la farmacocinética estudia los procesos por los que pasa el fármaco cuando entra en el organismo, es decir, analiza cómo llega al organismo, dónde va, lo que le pasa en este trayecto y cómo se expulsa. Y estos procesos se clasifican en 4 fases principales: los procesos ADME.

Los procesos ADME hacen referencia a las siglas de Absorción, Distribución, Metabolismo y Excreción. ¿Vemos estos procesos un poco más detalladamente?

Absorción

La primera fase del proceso es la absorción, y como su nombre indica, hace referencia al paso del fármaco desde su vía de administración hacia el torrente sanguíneo. Esta se ve afectada por múltiples factores, como son las vías de administración, el estado del paciente o la formulación del fármaco entre otras.

Si pensamos en las diferentes vías de administración, los fármacos administrados por vía intravenosa serán los que tienen una absorción más rápida (o nula) ya que directamente los administramos al torrente sanguíneo. Además, los pacientes que tienen una mejor perfusión de los tejidos y/o vasodilatación, absorberán los fármacos más rápidamente que aquellos que tienen problemas de perfusión y/o vasoconstricción.

En cuanto a la formulación, podemos separarlos en dos grupos, los hidrófilos y los lipófilos. Los fármacos hidrófilos se disuelven rápidamente en agua, y por esa razón, la vía de administración suele ser la intravenosa. En cambio, los lipófilos se disuelven en grasa, dado que las membranas celulares están formadas principalmente por fosfolípidos, al administrar estos fármacos por vía subcutánea o intramuscular, pueden difundirse con mayor facilidad por las membranas celulares y alcanzar la circulación.

No obstante, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones los fármacos se formulan a propósito para que sean de liberación prolongada o “depot”.

Distribución

El siguiente paso en el proceso ADME es la distribución, que no es más que el paso del fármaco de la circulación a los órganos diana.Tenemos que saber que la mayoría de fármacos han sido formulados para alcanzar una zona específica o tejido de destino y que allí ejerzan su efecto. Esto es el denominado efecto terapéutico.

Cuando un fármaco entra en la circulación sistémica, sus moléculas se fijan en cierto punto sobre las proteínas plasmáticas, algunos se fijan con mayor fuerza que otros. Cuando esto sucede, queda menos fármaco libre, por lo tanto, para que se distribuya por los tejidos y alcance su efecto terapéutico, tenemos que administrar más cantidad .

Otro factor que afecta a la distribución es la perfusión de los tejidos. Cuanto mejor perfundidos estén, antes se distribuirá el fármaco por todos los tejidos.

Metabolismo

¿Cuántas veces hemos escuchado hablar sobre el metabolismo en diferentes contextos? ¿Pero sabemos a qué nos referimos al hablar del metabolismo de los fármacos? Pues es que al administrar un fármaco, el organismo lo metaboliza (lo transforma) como haría con cualquier otra sustancia extraña que llegara a su organismo. Esto da como resultado una sustancia que el cuerpo puede expulsar.

¡Mucho ojo! En ocasiones, el metabolito resultante puede llegar a ser más activo que la molécula del fármaco inicial. 

Normalmente, este proceso ocurre en el hígado, aunque pueden estar involucrados los pulmones y/o los riñones. Así que con esto entenderemos que los metabolitos tienen que ser hidrófilos para poder ser excretados.

Excreción

Cómo ya adelantamos en la fase del metabolismo, las vías de excreción principales de los fármacos son la orina, las heces, y la bilis. También se excretan a través de la respiración, la saliva o la leche materna. 

En este punto es interesante mencionar el concepto de semivida de excreción de un fármaco. Este es el tiempo que necesita un fármaco para que la concentración de este en sangre disminuya un 50% (debido al metabolismo y la excreción). 

Si tenemos un paciente al que necesitamos que tenga una dosis concreta de fármaco en sangre, tenemos que tener en cuenta la semivida de este, ya que nos indicará cada cuánto tenemos que administrar el fármaco.

Farmacodinámica

Si la farmacocinética es lo que le sucede al fármaco cuando entra en el organismo, la farmacodinámica hace referencia a lo que ese fármaco hace en el organismo. En otras palabras, la farmacodinámica estudia la acción de los fármacos en el organismo, y se incluyen el estudio de:

  • Los efectos terapeúticos de los fármacos
  • Los efectos secundarios
  • En qué lugar actúa el fármaco
  • Cómo actúa el fármaco en el organismo

Vías de administración

Cómo ya sabemos, para que un fármaco haga su efecto deseado, debe entrar en la circulación. Las vías de administración más habituales en la práctica diaria son la oral, la subcutánea, la intravenosa y la intramuscular. 

Hay que tener en cuenta que cada fármaco y la presentación de este, está formulada para que se administre por un vía concreta, así que como ATVs debemos tener mucho cuidado con esto, para hacerlo de forma correcta y no causar daños en el paciente.

Las diferentes vías de administración de fármacos tienen efecto directo en la absorción de este, y esto influye directamente en los procesos ADME.

Por eso, al hablar de biodisponibilidad, la vía intravenosa es la que tiene una biodisponibilidad de 1, ya que el fármaco alcanza el torrente sanguíneo de forma inmediata.

Conoce más sobre la adminsitración intravenosa y el ejercicio de cálculo de bolos

Cómo la biodisponibilidad se ve afectada por la velocidad de absorción, los fármacos administrados por vía intramuscular tienden a absorberse de forma bastante rápida. En cuanto a la vía subcutánea, es la vía parenteral que menos biodisponibilidad tiene, ya que la piel es la parte menos vascular del organismo.

Ya hemos mencionado la vía oral. En este caso, si tenemos comprimidos o similares, antes de ser absorbidos por el organismo pasan por un proceso denominado disolución, por lo que la absorción es más lenta y la biodisponibilidad menor. Si hablamos de preparados líquidos, como jarabes, se suelen absorber de forma más rápida.

Aunque menos habituales, también debemos saber que existen las vías intradérmicas (por ejemplo, para pruebas de alérgenos cutáneos), intratecales, intraperitoneales, intrarectales o intraóseas.

Tampoco nos podemos olvidar de los fármacos que se administran por vía inhalatoria. Los solemos ver sobre todo para administración de anestésicos en cirugías o para tratar problemas respiratorios como el asma.

Tipos de fármacos en veterinaria

En la actualidad, y gracias a los avances de la ciencia, cada vez tenemos más tipos y fármacos diferentes, que también se pueden usar en veterinaria. En este punto igual te estás preguntando, ¿cómo ATV necesito conocer todos los tipos de fármacos? Realmente no, pero sí conocemos los más comunes y nos familiarizamos con ellos, nos será mucho más fácil entender por qué los vetes pautan unos fármacos u otros.

Entonces, ¿cuáles son los tipos de fármacos más comunes? Los dividiremos por “grupos”: Cada grupo también se divide en subgrupos, pero vamos a ver los más habituales en la clínica diaria:

  • Anestésicos
  • Analgésicos: para reducir el dolor
  • Antiácidos: que actúan sobre el PH para reducir la acidez gástrica
  • Antiarrítmicos: para resolver anomalías del ritmo cardíaco
  • Anticonvulsivos
  • Antidiarreicos
  • Antieméticos: para parar o disminuir el vómito, como la metoclopramida o el maropitant. 
  • Antimicrobianos (antibióticos)
  • Antineoplásicos: la mayoría son citotóxicos, que matan las células. Usados en quimioterapia como la vincristina, la ciclofosfamida o la doxorubicina
  • Antiparasitarios: pueden ser para parásitos internos o externos.
  • Antitusivos: para suprimir la tos, como la codeína.
  • Antiinflamatorios
  • Diuréticos: Sustancias que potencian la pérdida de agua, como la furosemida
  • Laxantes: Sustancias utilizadas para facilitar la defecación. 
  • Vasodilatadores: para aumentar el diámetro de los vasos sanguíneos, como el benazepril.

Conoce más sobre analgésicos para perros en nuestro blog, dónde hablamos en profundidad.

Cálculo de dosis en farmacología

Un tema muy importante y en el que las ATVs tenemos muchísimo que ver es el cálculo de dosis de fármacos. En cierta forma, es bastante similar al cálculo del plan de fluidoterapia

Antes de realizar un cálculo de dosis necesitamos saber los siguientes datos: 

  • Peso del animal (PV en Kg)
  • La dosis pautada (normalmente en mg/kg)
  • La concentración del principio activo (en medicamentos en solución, formato líquido). Esto significa el porcentaje de fármaco que está disuelto en el excipiente.

Aquí tienes algunas fórmulas que pueden serte de gran utilidad para el cálculo de dosis como ATV, en aquellos fármacos que se encuentren en una solución:

(PV) * (Dosis pautada) = mg de fármaco que necesitamos

(mg de fármaco que necesitamos) / (concentración del fármaco) = ml de medicamento a administrar. 

Otra forma de hacer estos cálculos es utilizando reglas de 3. ¿Se te dan bien? ¡Pues también puedes hacerlo así! Mucho ojo al hacer este tipo de cálculos, tenemos que asegurarnos que las unidades sean siempre las mismas en los diferentes datos que tenemos.

La forma más sencilla de entender el cálculo de dosis es hacerlo mediante ejemplo, ¿te apetece que los hagamos?

Conoce más sobre cálculo de dosis en veterinaria en nuestro articulo cálculo de dilución.

Cálculo de dosis para comprimidos

Un perro de 10 kg necesita comprimidos de amoxicilina durante 14 días. La dosis pautada es de 5 mg/kg cada 6 horas de amoxicilina. Tenemos comprimidos que tienen 200 mg de amoxicilina cada uno. ¿Cuántas pastillas tenemos que darle en total?

  1. Empezaremos calculando cuántos mg de amoxicilina necesita el perro en cada toma. Como pesa 10 kg y la dosis es de 5 mg/kg, lo multiplicaremos.

10 kg * 5 mg/kg= 50 mg cada toma (cada 6 horas)

  1. ¿Cuántos comprimidos en cada toma? Hemos dicho que nuestra pastilla es de 200 mg, por lo tanto:

50 mg/200 mg= 0,25 comprimidos, o lo que es lo mismo, ¼ de comprimido cada 6 horas

  1. Si hay que darle comprimidos cada 6 horas y el día tiene 24 horas, tendremos que darle:

24/6= 4 tomas diarias

  1. Como en cada toma necesita ¼ de comprimido, a lo largo del día necesitará:

¼ * 4= 1 comprimido

  1. El tratamiento dura 14 días, y como al día necesita 1 comprimido, en total necesitará 14 comprimidos para finalizar con el tratamiento

Cálculo de dosis para fármacos en solución

Un perro de 12 kg ha sido pautado con 0,01 mg/kg de un fármaco. Este fármaco lo tenemos en una solución de 1mg/ml. ¿Cuánto volumen de la solución tenemos que administrar al perro?

  1. Lo primero que tenemos que hacer es descubrir la cantidad en mg de fármaco que necesita nuestro paciente:

12 kg x 0,01 mg/kg = 0,12 mg de fármaco 

  1. El segundo paso sería dividir estos mg que acabamos de calcular entre la concentración del medicamento que vamos a administrar para conocer el volumen (en ml) que necesitamos cargar. 

0,12 mg / 1 mg/ml = 0,12 ml

Conclusiones

Cómo puedes comprobar, la farmacología es una ciencia bastante extensa que puede resultar complicada. Para las ATVs saber las bases de farmacología nos puede ser de gran utilidad a la hora de entender cómo se comportan según qué fármacos. Pero sobre todo, como ATVs, es de vital importancia que sepamos calcular las dosis para nuestros pacientes.

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Bibliografía

  • Manual completo de la enfermería veterinaria – Victoria Aspinall

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Desiré Huerga

Desiré es licenciada en física por la Universidad del País Vasco y ATV. Uniendo estas dos pasiones, ha realizado varios cursos de especialización sobre diagnóstico por imagen, haciendo internados en hospitales. Además, se enamoró del quirófano desde el primer día que entró en uno. Le encanta la divulgación, y piensa que la formación continúa y la información veraz es imprescindible para esta profesión.

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