Lactato en perros y gatos: Guía completa para veterinarios

El lactato es una molécula orgánica que desempeña un papel crucial en el metabolismo celular y es un biomarcador importante en la evaluación del estado de salud de los perros y gatos. 

En este artículo, exploramos en profundidad qué es el lactato, por qué es relevante medir, el significado de un lactato elevado, cuándo y cómo se debe medir, y cómo interpretar y abordar los resultados.

¿Qué es el lactato?

El lactato es un subproducto del metabolismo anaeróbico de la glucosa en los tejidos corporales, particularmente en el músculo esquelético y el tejido hepático. 

Se forma cuando la producción de energía supera la capacidad del cuerpo para utilizar oxígeno de manera eficiente, como ocurre durante el ejercicio intenso o en condiciones de hipoxia.

¿Por qué importa medir el lactato?

La medición del lactato en perros y gatos nos proporciona información valiosa sobre el metabolismo celular, la perfusión tisular y la capacidad del organismo para metabolizar y eliminar los productos de desecho. 

Un lactato elevado puede indicar hipoperfusión tisular, hipoxia, shock, sepsis u otras condiciones médicas graves que requieren intervención inmediata.

¿Qué significa un lactato aumentado?

Los valores normales de lactato en perros y gatos varían según el laboratorio y la técnica utilizada para su medición, pero generalmente se sitúan en el rango de 0.5 a 2.5 mmol/L en estado basal. Un lactato por encima de estos valores puede indicar hipoperfusión tisular o hipoxia, y se considera elevado cuando supera los 2.5-3.0 mmol/L.

Un nivel elevado de lactato en sangre, conocido como acidosis láctica, indica que hay una acumulación anormal de lactato debido a la producción excesiva o la eliminación inadecuada del mismo. Esto puede ser causado por una variedad de factores:

  • Hipoperfusión tisular: La disminución del flujo sanguíneo y la perfusión tisular, como ocurre en casos de shock, insuficiencia cardiaca, hipovolemia o trombosis, puede llevar a la acumulación de lactato.
  • Hipoxia: La falta de oxígeno en los tejidos, ya sea debido a problemas respiratorios, insuficiencia cardiaca o cualquier otra causa que interfiera con el transporte de oxígeno, puede desencadenar la producción de lactato.
  • Enfermedades metabólicas: Algunas condiciones metabólicas, como la acidosis láctica, la cetoacidosis diabética o la insuficiencia hepática, pueden causar un aumento del lactato debido a trastornos en el metabolismo energético.
  • Ejercicio intenso: Durante el ejercicio vigoroso, los niveles de lactato pueden aumentar temporalmente debido al metabolismo anaeróbico en los músculos.

¿Cuándo debemos medir el lactato?

El lactato se mide en situaciones clínicas donde hay sospecha de compromiso tisular, como en casos de trauma, sepsis, shock, insuficiencia cardiaca o respiratoria, y durante la evaluación preoperatoria en cirugías de alto riesgo. 

También puede ser útil medir el lactato en otras situaciones clínicas, incluyendo:

  • Pacientes con signos clínicos de choque o hipoperfusión tisular.
  • Pacientes con dificultad respiratoria o insuficiencia respiratoria.
  • Mascotas con enfermedades críticas o graves, como sepsis o pancreatitis aguda.
  • Animales con obstrucción intestinal u otras condiciones que pueden causar mala perfusión tisular.
  • También se utiliza para monitorizar la respuesta al tratamiento y el pronóstico en pacientes críticamente enfermos.

¿Qué se necesita para medirlo?

El lactato en perros y gatos se puede medir a través de una muestra de sangre arterial, venosa o capilar. Existen diferentes métodos para medir los niveles de lactato, siendo los más comunes:

  • Analizadores de gases en sangre: Estos dispositivos pueden medir simultáneamente los niveles de pH, gases sanguíneos (como oxígeno y dióxido de carbono) y lactato en una muestra de sangre arterial. El lactato se mide utilizando un electrodo específico que detecta la cantidad de lactato presente en la muestra.
  • Analizadores de química clínica: Algunos laboratorios clínicos utilizan métodos enzimáticos para medir el lactato en muestras de suero o plasma sanguíneo. Estos métodos suelen ser automáticos y proporcionan resultados precisos y rápidos.
  • Tiras reactivas: Aunque menos precisas que los analizadores de gases o los métodos enzimáticos, las tiras reactivas también pueden utilizarse para medir el lactato en muestras de sangre capilar. Estas tiras contienen un reactivo que cambia de color en presencia de lactato, y el cambio de color se compara con una escala de colores para determinar el nivel aproximado de lactato en la muestra.

Independientemente del método utilizado, es importante seguir las instrucciones del fabricante y asegurarse de que el equipo esté correctamente calibrado para obtener resultados precisos y confiables. 

Además, es crucial etiquetar adecuadamente la muestra, registrar la hora de la toma y enviarla al laboratorio lo antes posible para evitar alteraciones en los resultados.

Tratamiento y seguimiento

El tratamiento de un lactato elevado se centra en abordar la causa subyacente, que puede incluir la corrección de la hipoperfusión, la administración de oxígeno suplementario, el manejo de la sepsis u otras intervenciones específicas según el caso. 

El seguimiento del lactato a lo largo del tiempo ayuda a evaluar la respuesta al tratamiento y guiar las decisiones clínicas.

Conclusiones

El lactato es un biomarcador valioso en la evaluación de la salud y el bienestar de los perros y gatos. La medición del lactato proporciona información clave sobre la perfusión tisular y el metabolismo celular, lo que ayuda a diagnosticar y tratar eficazmente condiciones médicas críticas en sus pacientes.

Fuentes

  • Hopper, K., & Epstein, S. E. (2017). Lactate: physiology and clinical utility. Journal of Veterinary Emergency and Critical Care, 27(3), 263-279.
  • Silverstein, D. C., & Hopper, K. (2019). Small Animal Critical Care Medicine-E-Book. Elsevier Health Sciences.

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Desiré Huerga

Desiré es licenciada en física por la Universidad del País Vasco y ATV. Uniendo estas dos pasiones, ha realizado varios cursos de especialización sobre diagnóstico por imagen, haciendo internados en hospitales. Además, se enamoró del quirófano desde el primer día que entró en uno. Le encanta la divulgación, y piensa que la formación continúa y la información veraz es imprescindible para esta profesión.

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