Aunque solemos asociar la otitis a los perros, lo cierto es que los gatos también pueden sufrirla con frecuencia, aunque de forma más sutil y fácil de pasar por alto. De hecho, muchos casos se confunden con un simple exceso de cerumen o se diagnostican solo cuando ya existe un daño profundo en el canal auditivo.
Para evitarlo, es clave conocer las causas más habituales, los signos clínicos específicos en gatos y cómo enfocar el diagnóstico y tratamiento desde el primer momento. Vamos a ver qué tener en cuenta y cómo no dejar pasar una otitis felina.
Por qué la otitis felina es distinta a la canina
En gatos, la otitis suele ser más silenciosa. A diferencia del perro, que sacude la cabeza o se rasca con fuerza, los signos en felinos son más discretos y, muchas veces, confundidos con comportamientos normales.
Las particularidades más relevantes:
- Conducto auditivo más estrecho y profundo, lo que dificulta la exploración
- Menor producción de cera visible
- Mayor sensibilidad a la manipulación del oído
- Otitis externa menos evidente, pero más propensa a progresar hacia el oído medio
Consejo práctico: si un gato gira la cabeza de forma repetida hacia un lado, vocaliza al acariciar la base de la oreja o presenta cambios de comportamiento, pensad en una otitis, aunque el oído parezca limpio a simple vista.
Causas más frecuentes de otitis en gatos
La otitis felina puede tener origen primario, secundario o perpetuante. A continuación desglosamos las más comunes en consulta.
1. Ácaros (Otodectes cynotis)
- Muy frecuente en gatos jóvenes, especialmente de vida semi-exterior
- Provoca secreción marrón oscura (tipo “posos de café”) y prurito intenso
- Se contagia fácilmente entre gatos del mismo entorno
2. Infecciones bacterianas y fúngicas
- Pueden ser primarias o secundarias a rascado, humedad o traumatismo
- Malassezia spp. y bacterias como Staphylococcus o Pseudomonas pueden estar presentes
- Suelen acompañarse de mal olor, secreción y dolor al palpar
3. Cuerpos extraños
- Más raro que en perros, pero posible (espigas, pelos compactados)
- Produce otitis unilateral, con dolor repentino y sacudidas de cabeza
4. Pólipos inflamatorios
- Más frecuentes en gatos jóvenes
- Pueden afectar oído medio, nasofaringe o canal auditivo
- Producen otitis crónica unilateral, estornudos o estridor
5. Dermatitis alérgica
- La alergia alimentaria o atópica puede manifestarse como otitis crónica
- Frecuentemente bilateral, sin infección aparente al inicio
- Responde parcialmente a antibiótico, pero recidiva sin control de la alergia
Signos clínicos: lo que no debemos ignorar
Los signos en gatos no siempre son evidentes. Aquí os dejamos los más frecuentes:
- Sacudidas leves de cabeza
- Rascado intermitente en una oreja
- Cambios de comportamiento: irritabilidad, huida, vocalización
- Presencia de secreción (a veces mínima)
- Olor fuerte al acercarse al pabellón auricular
- Cabeza ladeada o pérdida de equilibrio si hay otitis media
Un gato que deja de dejarse acariciar en la cabeza sin otra causa aparente puede estar empezando una otitis.
Diagnóstico: pasos clínicos clave
Diagnosticar una otitis en gatos requiere paciencia, buena técnica y, en muchos casos, sedación leve. Veamos cómo abordarlo correctamente.
Exploración física
- Revisión bilateral de pabellones y conductos auditivos
- Evaluar presencia de dolor, secreción, mal olor o signos neurológicos
- Palpación de cuello y nasofaringe (pólipos)
Otoscopia
- Ideal con el paciente tranquilo o sedado
- Permite visualizar membrana timpánica, cuerpos extraños o pólipos
Citología
- Frotis del contenido ótico para detectar bacterias, Malassezia o ácaros
- Rápida, económica y muy útil para guiar el tratamiento
Pruebas complementarias
- Cultivo y antibiograma si hay otitis recurrente o sospecha de Pseudomonas
- Radiografías/TAC si hay signos neurológicos o sospecha de otitis media
Tratamiento: enfoque individualizado
El tratamiento siempre debe ajustarse a la causa, el tipo de otitis y la tolerancia del gato a la aplicación tópica.
En caso de ácaros
- Selamectina, moxidectina o sarolaner en spot-on
- Tratamiento de todos los gatos del entorno
- Limpieza suave previa si hay exceso de cerumen
En caso de infección
- Limpieza del canal (si lo tolera) con productos no ototóxicos
- Antibióticos tópicos (enrofloxacino, gentamicina) según cultivo
- Antifúngicos (clotrimazol, miconazol) si hay Malassezia
- AINES orales en casos dolorosos o con inflamación intensa
Si hay pólipos o cuerpo extraño
- Extracción bajo anestesia
- Corticoides orales para reducir inflamación postquirúrgica
- Seguimiento por posible recidiva en pólipos
Si se sospecha de alergia
- Dieta de eliminación o pruebas de alérgenos
- Control de brotes con AINES, antihistamínicos o inmunoterapia
Importante: siempre explicar al tutor que el tratamiento puede alargarse más de 2–3 semanas y que el seguimiento es crucial para evitar recaídas.
Tabla resumen: causas, signos y enfoque
Causa principal | Signos frecuentes | Diagnóstico clave | Tratamiento base |
Ácaros (Otodectes) | Secreción negra, prurito, contagioso | Citología + otoscopia | Spot-on antiparasitario |
Infección bacteriana | Mal olor, secreción, dolor | Citología + cultivo | Limpieza + antibiótico tópico |
Malassezia | Cerumen espeso, olor dulce | Citología | Antifúngico tópico |
Pólipo inflamatorio | Unilateral, cabeza ladeada | Otoscopia + TAC/RX | Cirugía + antiinflamatorios |
Alergia | Bilateral, recidivante, sin infección | Historia clínica | Dieta + control inmunológico |
Tabla adicional: fármacos recomendados para otitis felina y dosis
Agente causal | Fármaco | Dosis recomendada | Vía | Observaciones importantes |
Otodectes cynotis | Selamectina | 6–12 mg/kg en spot-on cada 30 días | Tópica (spot-on) | Repetir a los 30 días si persiste infestación |
Moxidectina + imidacloprid | 1 aplicación según peso (Advocate®) | Tópica | Eficaz también frente a parásitos intestinales | |
Sarolaner (Simparica®) | 2–4 mg/kg PO, dosis única | Oral | Fuera de ficha técnica, uso extra-label | |
Malassezia spp. | Clotrimazol (Otodermil®, Otomax®) | Aplicar 1–2 veces al día, 5–7 días | Ótica | Revisar integridad timpánica antes de uso |
Miconazol + prednisolona | Aplicar 1 vez al día, 7–10 días | Ótica | Efecto antifúngico + antiinflamatorio | |
Bacterias | Enrofloxacino (Baytril Otic®) | 5–10 gotas 2 veces al día | Ótica | Según severidad y tolerancia |
Gentamicina + betametasona | 4–5 gotas 1–2 veces al día, 7–14 días | Ótica | Evitar si hay sospecha de rotura timpánica | |
Amoxicilina-clavulánico | 12,5–20 mg/kg cada 12 h durante 7–14 días | Oral | En otitis media o sistémicas | |
Inflamación/pólipos | Prednisolona | 0,5–1 mg/kg cada 24 h, 5–7 días | Oral | Para reducir inflamación tras cirugía o trauma |
Dolor asociado | Meloxicam | 0,05 mg/kg cada 24 h (inicio) – 0,025 mg/kg/día | Oral | Vigilar función renal antes de prescribir |
Todas las pautas deben adaptarse al paciente, y es fundamental revisar la membrana timpánica antes de aplicar cualquier producto ótico.
Conclusión
La otitis en gatos no es rara ni banal. Simplemente se presenta de forma más discreta que en otras especies, y por eso requiere una observación clínica más fina. Una exploración adecuada, una citología simple y un enfoque individualizado suelen ser suficientes para tratar con éxito la mayoría de casos.
Y lo más importante: si el tutor ve al gato rascarse o cambiar de comportamiento, conviene explorar esos oídos aunque parezcan “limpios”.
Referencias
- Gotthelf, L. N. (2004). Small Animal Ear Diseases: An Illustrated Guide (2nd ed.). Elsevier.
- Nuttall, T. J., & Cole, L. K. (2007). Ear disease in small animals: Understanding the pathophysiology. Veterinary Dermatology, 18(6), 419–429.
- Guillot, J., et al. (2018). Otitis externa in cats: aetiology, diagnosis and treatment. Journal of Feline Medicine and Surgery, 20(3), 205–213.
- Plumb, D. C. (2023). Plumb’s Veterinary Drug Handbook (9th ed.). Wiley-Blackwell.
- August, J. R. (2012). Consultations in Feline Internal Medicine (Volume 7). Elsevier.