La deshidratación severa en perros demanda una intervención rápida y efectiva para salvar la vida del animal. Los perros pueden deshidratarse debido a una variedad de causas, como vómitos, diarrea, enfermedades renales, o falta de acceso a agua.
Por eso hemos querido traer este artículo que ofrece una guía detallada para saber cómo identificar y tratar la deshidratación severa en perros, incluyendo protocolos de emergencia y recomendaciones de medicación para los diferentes casos. ¡No te pierdas ni una coma, porque te lo contamos todo!
¿Qué es la deshidratación severa?
La deshidratación severa se produce cuando un perro pierde una cantidad significativa de líquidos y electrolitos, lo que compromete su funcionamiento corporal. Las causas pueden variar desde problemas gastrointestinales hasta enfermedades sistémicas y situaciones de estrés.
Signos clínicos de la deshidratación severa
- Piel y mucosas secas: La piel tarda en volver a su posición normal cuando se pellizca suavemente y las encías están secas.
- Ojos hundidos: Los ojos del perro pueden parecer hundidos.
- Letargo: El perro puede mostrarse apático y menos activo.
- Aumento de la frecuencia cardíaca: El corazón del perro puede latir más rápido de lo normal.
- Disminución de la producción de orina: Puede haber una notable reducción en la cantidad de orina producida.
Diagnóstico clínico
Diagnosticar la deshidratación severa es el primer caso antes de actuar. La diagnosis es sencilla, pero es importante seguir unos pasos básicos, cómo:
Exploración física
- Evaluación de la piel y las mucosas: Comprobar la turgencia de la piel y la humedad de las encías.
- Medición de la frecuencia cardíaca y respiratoria: Controlar los signos vitales del perro.
- Peso corporal: Registrar el peso del perro para detectar cualquier pérdida significativa.
Pruebas diagnósticas
- Hematocrito y proteínas totales: Para determinar el grado de deshidratación.
- Electrolitos séricos: Evaluar los niveles de sodio, potasio y cloruro.
- Análisis de orina: Para evaluar la concentración de la orina y detectar posibles enfermedades subyacentes.
Protocolos de emergencia para la deshidratación severa
Con la diagnosis realizada, es hora de pasar a los protocolos de emergencia.
Fluidoterapia
La fluidoterapia es fundamental en el tratamiento de la deshidratación severa. Es esencial calcular correctamente las necesidades de líquidos del perro.
Cálculos iniciales
- Déficit de líquidos: Estimar el déficit de líquidos en función del peso corporal y el grado de deshidratación.
- Mantenimiento: Calcular los requerimientos de mantenimiento basados en el peso corporal.
- Pérdidas continuas: Evaluar las pérdidas continuas debido a vómitos o diarrea.
Administración de líquidos
- Vía intravenosa (IV): Es la más efectiva para la rehidratación rápida.
- Cristaloides isotónicos (Solución salina 0.9% o Ringer lactato)
- Dosis inicial: 20-30 ml/kg IV en la primera hora, seguido de una reevaluación.
- Cristaloides isotónicos (Solución salina 0.9% o Ringer lactato)
- Vía subcutánea (SC): Útil en casos menos severos o cuando la vía IV no es posible.
- Lactato de Ringer
- Dosis inicial: 10-20 ml/kg SC, dividido en varias administraciones.
- Lactato de Ringer
Monitorización y ajustes
- Monitorización constante: Reevaluar al perro cada 1-2 horas durante el tratamiento inicial.
- Ajustes de dosis: Basados en la respuesta clínica y los resultados de las pruebas diagnósticas.
Manejo de electrolitos
La deshidratación severa también incluye pérdida de electrolitos, cómo el potasio y/o el sodio. Por lo tanto, cuando nos encontramos en este caso, tenemos que suplementarlos:
Hipopotasemia
- Cloruro de potasio (KCl)
- Dosis: 0.05-0.1 mEq/kg/h IV, ajustado según los niveles séricos de potasio.
Hiponatremia
- Solución salina hipertónica
- Dosis: 4-5 ml/kg IV lento durante 10-30 minutos, seguido de reevaluación.
Medicamentos de apoyo
Cuando el motivo de la deshidratación son los vómitos, los medicamentos en los que nos podemos apoyar incluyen:
Antieméticos
- Maropitant (Cerenia)
- Dosis: 1 mg/kg SC o IV, una vez al día.
Protectores gástricos
- Famotidina
- Dosis: 0.5-1 mg/kg IV, cada 12-24 horas.
Tabla de medicamentos
Los fluidos y medicamentos de los que hemos hablado son:
| Medicamento | Dosis (Perros) | Vía de administración | Uso |
| Cristaloides isotónicos | 20-30 ml/kg IV (primera hora) | Intravenosa (IV) | Rehidratación rápida |
| Lactato de Ringer | 10-20 ml/kg SC | Subcutánea (SC) | Rehidratación en casos menos severos |
| Cloruro de potasio (KCl) | 0.05-0.1 mEq/kg/h IV | Intravenosa (IV) | Manejo de hipopotasemia |
| Solución salina hipertónica | 4-5 ml/kg IV lento | Intravenosa (IV) | Manejo de hiponatremia |
| Maropitant (Cerenia) | 1 mg/kg SC o IV | Subcutánea (SC) o Intravenosa (IV) | Antiemético |
| Famotidina | 0.5-1 mg/kg IV, cada 12-24 horas | Intravenosa (IV) | Protector gástrico |
Predisposición y prevención
También es importante conocer los perros con mayor predisposición a padecer deshidratación severa. Y por supuesto, las medidas preventivas que se pueden tomar para evitar, y comunicarlas a los tutores de los perros.
Perros con mayor predisposición
- Insuficiencia renal crónica: Los perros con enfermedad renal son más propensos a la deshidratación.
- Diabetes mellitus: Los perros diabéticos pueden sufrir deshidratación debido a la poliuria.
- Enfermedades gastrointestinales: Perros con vómitos crónicos o diarrea están en riesgo elevado.
Medidas preventivas
- Acceso constante a agua limpia: Asegurar que los perros siempre tengan acceso a agua fresca.
- Dieta húmeda y/o alimentación natural: Incorporar alimentos húmedos en la dieta para aumentar la ingesta de líquidos.
- Monitorización regular: Realizar revisiones regulares en perros con enfermedades crónicas para detectar signos tempranos de deshidratación.
Conclusión
La deshidratación severa en perros puede ser una condición grave, pero diagnosticándola de forma rápida, y teniendo claros los protocolos de manejo a seguir en casos de urgencias, tendremos la oportunidad de proporcionar a nuestros pacientes la mejor atención.
Y tú, ¿cuántos perros con deshidratación severa te has encontrado en tu práctica clínica? ¿Has sabido cómo actuar correctamente?
Referencias
- Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2014). Medicina Interna de Pequeños Animales. Elsevier España.
- Ettinger, S. J., & Feldman, E. C. (2017). Textbook of Veterinary Internal Medicine. Elsevier.
- Silverstein, D. C., & Hopper, K. (2014). Small Animal Critical Care Medicine. Elsevier Health Sciences.
- Tilley, L. P., & Smith, F. W. K. (2016). The 5-Minute Veterinary Consult: Canine and Feline. Wiley-Blackwell.
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