Elevación de las transaminasas en gatos: Todo lo que necesitáis saber

elevación transaminasa en gatos

La elevación de las transaminasas en gatos es un hallazgo común en la práctica clínica veterinaria, pero ¿qué significa realmente? En esta guía completa, exploraremos los síntomas, las pruebas diagnósticas y los tratamientos asociados con este fenómeno.

¿Qué son las transaminasas y por qué se elevan en los gatos?

Las transaminasas, también conocidas como enzimas hepáticas, son proteínas que se encuentran principalmente en el hígado y los músculos. Su elevación en los análisis de sangre puede indicar daño hepático, aunque también puede ser causada por otras condiciones, como enfermedades cardiovasculares, pancreatitis o traumas musculares.

Síntomas de elevación de transaminasas en gatos

Los síntomas de elevación de transaminasas en gatos pueden variar dependiendo de la causa subyacente y la gravedad del daño hepático. Algunos signos que pueden indicar elevación de transaminasas incluyen:

  • Ictericia: Coloración amarillenta de las mucosas, piel y ojos.
  • Letargo y Debilidad: El gato puede mostrar signos de fatiga y letargo.
  • Pérdida de apetito: Disminución del interés por la comida.
  • Vómitos y Diarrea: Problemas gastrointestinales pueden estar presentes.
  • Cambios en el Comportamiento: Irritabilidad o cambios en el comportamiento normal del gato.

Pruebas diagnósticas para determinar la causa de la elevación de transaminasas en gatos

Para determinar la causa de la elevación de las transaminasas en gatos, pueden ser necesarias varias pruebas diagnósticas, que incluyen:

  • Análisis de Sangre: Se pueden realizar pruebas de función hepática para medir los niveles de transaminasas (ALT y AST) y otros marcadores hepáticos.
  • Ecografía Abdominal: Para evaluar la salud del hígado y detectar posibles anomalías.
  • Biopsia Hepática: En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia para obtener una muestra del tejido hepático y evaluarlo bajo el microscopio.

¿Cómo tratar el daño hepático en gatos?

El tratamiento en gatos, dependerá de la causa subyacente y la gravedad del daño hepático. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir:

  1. Terapia de apoyo: Proporcionar soporte nutricional y fluidoterapia para mantener la función hepática.
  2. Medicamentos: En algunos casos, pueden ser necesarios medicamentos para reducir la inflamación y mejorar la función hepática. Algunos de los medicamentos más habituales son:
    1. S-Adenosilmetionina (SAMe):
      • SAMe es un suplemento nutricional que se ha utilizado para proteger y mejorar la función hepática en gatos con enfermedad hepática.
      • La dosis típica de SAMe para gatos es de 20-40 mg/kg por vía oral una vez al día.
    2. Ursodesoxicólico (UDCA):
      • UDCA es un ácido biliar que puede ayudar a proteger las células hepáticas y mejorar la eliminación de toxinas del hígado.
      • La dosis de UDCA para gatos varía según la preparación del medicamento, pero generalmente oscila entre 5-10 mg/kg por vía oral una vez al día.
      • Es importante consultar con un veterinario sobre la dosificación adecuada y la formulación del medicamento más apropiada para el paciente individual.
    3. Antioxidantes (Vitamina E y Vitamina C):
      • Los antioxidantes como la vitamina E y la vitamina C pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo en el hígado y proteger las células hepáticas.
      • Las dosis de vitamina E para gatos suelen ser de 100-200 UI por vía oral una vez al día.
      • La dosis de vitamina C para gatos varía, pero generalmente se recomienda una dosis de 10-20 mg/kg por vía oral una vez al día.

Además, revisar que todos los demás medicamentos que sirvan para tratar la causa subyacente, no sean hepatotóxicos. 

  1. Dieta especial: Una dieta baja en grasas y alta en proteínas de alta calidad puede ser beneficiosa para los gatos con problemas hepáticos.
  2. Control de enfermedades subyacentes: Tratar cualquier enfermedad subyacente, como pancreatitis o enfermedad cardíaca, que pueda estar contribuyendo a la elevación de transaminasas.

La monitorización regular de los niveles de transaminasas y la respuesta al tratamiento también es fundamental para evaluar la eficacia del tratamiento a lo largo del tiempo.

Fuentes consultadas

  • Center, S. A. (2017). Interpretation of liver enzyme abnormalities in dogs and cats. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 47(3), 491-507.
  • Lidbury, J. A., & Suchodolski, J. S. (2016). What do we know about the effects of disease and inflammation on hepatic metabolism in dogs and cats?. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 46(5), 761-783.

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Desiré Huerga

Desiré es licenciada en física por la Universidad del País Vasco y ATV. Uniendo estas dos pasiones, ha realizado varios cursos de especialización sobre diagnóstico por imagen, haciendo internados en hospitales. Además, se enamoró del quirófano desde el primer día que entró en uno. Le encanta la divulgación, y piensa que la formación continúa y la información veraz es imprescindible para esta profesión.

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