Todo lo que necesitas saber sobre el shock distributivo en perros y gatos

Todo lo que necesitas saber sobre el shock distributivo en perros y gatos

El shock distributivo es una condición médica grave que puede afectar tanto a perros como a gatos, y entender sus síntomas, diagnóstico y tratamiento es crucial para proporcionar una atención veterinaria efectiva. 

En este artículo, explicaremos en detalle esta condición, desde sus síntomas hasta las opciones de tratamiento disponibles.

Síntomas del shock distributivo en perros y gatos

El shock distributivo se caracteriza por una distribución anormal del flujo sanguíneo que resulta en una mala perfusión tisular y disfunción orgánica. Los síntomas pueden variar según la gravedad del shock y la respuesta individual de cada animal, pero algunos signos comunes incluyen:

  • Taquicardia
  • Taquipnea 
  • Hipotensión
  • Mucosas pálidas o cianóticas
  • Pulsos débiles o difíciles de palpar
  • Letargo o debilidad generalizada
  • Hipotermia o hipertermia

Diagnóstico del shock distributivo en pequeños animales

El diagnóstico del shock distributivo implica una evaluación exhaustiva del paciente, que incluye la historia clínica, el examen físico y pruebas complementarias. Algunas de las pruebas utilizadas para diagnosticar el shock distributivo pueden incluir:

  • Análisis de sangre: Para evaluar el estado hemodinámico del paciente, incluyendo recuento sanguíneo completo, electrolitos y lactato.
  • Monitoreo de la presión arterial: La medición directa o indirecta de la presión arterial puede ser útil para diagnosticar la hipotensión asociada con el shock distributivo.
  • Ecografía abdominal: Para evaluar el estado de los órganos internos y la perfusión tisular.
  • Gasometría arterial: Para evaluar el estado ácido-base y la oxigenación de la sangre.

Tratamiento del shock distributivo en perros y gatos

El tratamiento del shock distributivo tiene como objetivo restaurar la perfusión tisular y mejorar la función orgánica. Esto puede implicar una combinación de medidas de soporte y terapias específicas, que pueden incluir:

Fluidoterapia

1. Cristaloides (normalmente NaCl al 0,9% o Ringer Lactato):

  • Se administran a una velocidad inicial de 90 ml/kg/h en perros y 60-90 ml/kg/h en gatos.
  • Se puede ajustar la velocidad de administración según la respuesta del paciente y la evaluación continua de la perfusión tisular.

2. Coloides:

. Hetastarch:

  • Tiene una mayor capacidad de expansión del volumen en comparación con los cristaloides y permanece en el sistema circulatorio durante más tiempo.
  • La dosis inicial de hetastarch suele ser de 10-20 ml/kg en perros y gatos, administrada en un período corto bajo supervisión cuidadosa. Es importante tener en cuenta que el uso excesivo de hetastarch puede estar asociado con complicaciones como la coagulopatía y la disfunción renal.

Albumina humana:

  • La dosis de albúmina humana puede variar dependiendo de la gravedad del shock y de las necesidades individuales del paciente. Generalmente, se administra a una dosis de 5-10 ml/kg en perros y gatos.

Plasma fresco congelado (PFC):

  • Contiene factores de coagulación y proteínas plasmáticas que pueden ayudar a mejorar la coagulación y la perfusión tisular.
  • La dosis de plasma fresco congelado variará según la situación clínica del paciente y las necesidades específicas de reposición de factores de coagulación. Se pueden administrar a una velocidad inicial de 10-20 ml/kg/h en perros y gatos.

Es importante tener precaución con la administración de coloides en pacientes con enfermedad renal o coagulopatías.

3.  Transfusión de sangre: 

En casos de shock distributivo grave con pérdida de sangre significativa, puede ser necesario administrar transfusiones de sangre total o componentes sanguíneos como glóbulos rojos. La velocidad de administración y el tipo de componente sanguíneo dependen de la gravedad de la anemia y otras necesidades específicas del paciente.

Vasopresores

En casos de shock distributivo refractario a la fluidoterapia, se pueden utilizar vasopresores para aumentar la presión arterial y mejorar la perfusión tisular.

Estos medicamentos actúan sobre los receptores adrenérgicos y otros sistemas para inducir vasoconstricción y aumentar el retorno venoso al corazón. Algunos de los vasopresores comúnmente utilizados incluyen:

1. Noradrenalina (Norepinefrina):

  • La noradrenalina es un vasopresor potente que actúa principalmente sobre los receptores alfa adrenérgicos para inducir vasoconstricción periférica y aumentar la presión arterial sistémica.
  • Se administra típicamente por vía intravenosa en una dosis inicial de 0.1-0.5 μg/kg/minuto en perros y gatos, y se puede ajustar según la respuesta del paciente y los niveles de presión arterial.

2. Adrenalina (Epinefrina):

  • La adrenalina es otro vasopresor que tiene efectos tanto sobre los receptores alfa como beta adrenérgicos. Produce vasoconstricción periférica y también aumenta la fuerza y la frecuencia cardíacas.
  • Se administra típicamente por vía intravenosa en una dosis inicial de 0.05-0.1 μg/kg/minuto en perros y gatos, y se puede ajustar según la respuesta del paciente y los niveles de presión arterial.

3. Vasopresina:

  • La vasopresina es una hormona endógena que también se utiliza como vasopresor en el tratamiento del shock distributivo. Actúa principalmente sobre los receptores V1 para inducir vasoconstricción.
  • Se administra típicamente por vía intravenosa en una dosis inicial de 0.01-0.04 unidades/kg/minuto en perros y gatos, y se puede ajustar según la respuesta del paciente y los niveles de presión arterial.

4. Dopamina:

  • La dopamina es un vasopresor que tiene efectos dosis-dependientes sobre los receptores adrenérgicos. A dosis bajas, actúa sobre los receptores dopaminérgicos para mejorar el flujo sanguíneo renal y mesentérico. A dosis más altas, actúa sobre los receptores beta adrenérgicos para aumentar la fuerza cardíaca y la frecuencia cardíaca, y sobre los receptores alfa adrenérgicos para inducir vasoconstricción periférica.
  • Se administra típicamente por vía intravenosa en una dosis inicial de 2-5 μg/kg/minuto en perros y gatos, y se puede ajustar según la respuesta del paciente y los niveles de presión arterial.

Es importante destacar que el uso de vasopresores en el tratamiento del shock distributivo debe ser cuidadosamente considerado y monitorizado, ya que un exceso de vasoconstricción puede empeorar la situación en algunos casos.

Otras terapias suplementarias

Para ayudar a la estabilización de los pacientes, algunas de las terapias suplementarias son:

  • Oxigenoterapia: La administración de oxígeno suplementario puede ser necesaria para mejorar la oxigenación tisular en casos de shock distributivo.
  • Terapia de soporte: Esto puede incluir medidas como el control de la temperatura corporal, el tratamiento del dolor y el monitoreo continuo de los signos vitales.

Fuentes consultadas

  • Rivers, E., Nguyen, B., Havstad, S., Ressler, J., Muzzin, A., Knoblich, B., Peterson, E., Tomlanovich, M. (2001). Early Goal-Directed Therapy in the Treatment of Severe Sepsis and Septic Shock. The New England Journal of Medicine, 345(19), 1368-1377.
  • Dellinger, R. P., Levy, M. M., Rhodes, A., Annane, D., Gerlach, H., Opal, S. M., … & Jaeschke, R. (2013). Surviving sepsis campaign: international guidelines for management of severe sepsis and septic shock: 2012. Critical Care Medicine, 41(2), 580-637.

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Desiré Huerga

Desiré es licenciada en física por la Universidad del País Vasco y ATV. Uniendo estas dos pasiones, ha realizado varios cursos de especialización sobre diagnóstico por imagen, haciendo internados en hospitales. Además, se enamoró del quirófano desde el primer día que entró en uno. Le encanta la divulgación, y piensa que la formación continúa y la información veraz es imprescindible para esta profesión.

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