Los parásitos representan una amenaza constante para la salud de los perros y una preocupación frecuente en la práctica clínica veterinaria. Estos organismos pueden afectar tanto el bienestar del animal como la salud de las familias humanas, debido a su potencial zoonótico.
A continuación, presentamos una revisión exhaustiva sobre los principales parásitos que afectan a los perros, su manejo clínico y las estrategias preventivas más eficaces. ¡Vamos a ello!
Principales tipos de parásitos en perros
Al hablar de parásitos en perros, la principal forma de clasificarlos son: parásitos externos y parásitos interno, cada uno de ellos con sus propias características:
Parásitos externos
Entre los más habituales nos encontramos con:
- Pulgas (Ctenocephalides spp.)
Las pulgas son uno de los ectoparásitos más comunes en perros. Provocan prurito, dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP) y pueden transmitir otros patógenos, como Dipylidium caninum. - Garrapatas (Ixodidae y Argasidae)
Las garrapatas son vectores de enfermedades graves como la ehrlichiosis, la babesiosis y la fiebre maculosa. Su control es completamente necesario para prevenir estas patologías. - Ácaros (Sarcoptes scabiei, Demodex spp., Otodectes cynotis)
Los ácaros pueden causar sarna sarcóptica, demodicosis y otitis externa. Estas infestaciones generan signos clínicos como prurito intenso, alopecia y descamación.
Parásitos internos
Entre los parásitos internos que pueden afectar a nuestros pacientes caninos, podemos observar los siguientes:
- Nematodos gastrointestinales (Toxocara canis, Ancylostoma spp., Trichuris vulpis)
Estos helmintos son responsables de diarrea, vómitos, anemia y pérdida de peso. Tienen un alto riesgo zoonótico, especialmente Toxocara canis, causante del síndrome de larva migrans visceral y ocular. - Cestodos (Dipylidium caninum, Echinococcus spp.)
El Dipylidium caninum se adquiere a través de la ingestión de pulgas infectadas, mientras que Echinococcus representa un riesgo zoonótico significativo debido a la hidatidosis. - Protozoos (Giardia spp., Isospora spp.)
Estos parásitos causan diarrea, especialmente en cachorros y perros inmunocomprometidos. Giardia spp. también tiene potencial zoonótico. - Dirofilaria immitis
Causante de la enfermedad del gusano del corazón, este nematodo es transmitido por mosquitos y puede provocar insuficiencia cardíaca si no se diagnostica y trata a tiempo.
Diagnóstico de parásitos en perros
El diagnóstico preciso es fundamental para implementar un tratamiento adecuado. Algunos de los métodos diagnósticos incluyen:
- Examen clínico
La observación de signos clínicos como prurito, diarrea, pérdida de peso o letargo puede sugerir la presencia de parásitos. - Técnicas coprológicas
- Flotación con soluciones hipersaturadas (para huevos de helmintos y quistes de protozoos).
- Técnica de Baermann (para larvas de nematodos pulmonares).
- Pruebas serológicas y moleculares
- ELISA para detectar antígenos de Dirofilaria immitis.
- PCR para identificación de protozoos y helmintos en casos complejos.
- Examen directo de ectoparásitos
El raspado cutáneo, el peinado con peine de dientes finos y la otoscopia son esenciales para diagnosticar infestaciones externas.
Tratamiento de las infestaciones parasitarias en perros
El manejo terapéutico depende del tipo de parásito identificado. La siguiente tabla resume los medicamentos más utilizados, sus dosis y vías de administración:
Parásito | Medicamento | Dosis | Vía de administración |
Pulgas | Imidacloprid | 10 mg/kg | Tópica |
Garrapatas | Fluralaner | 25-56 mg/kg | Oral |
Ácaros | Selamectina | 6 mg/kg | Tópica |
Toxocara canis | Fenbendazol | 50 mg/kg/día (3 días) | Oral |
Dipylidium caninum | Praziquantel | 5-10 mg/kg | Oral o inyectable |
Giardia spp. | Metronidazol | 25-50 mg/kg/día | Oral |
Dirofilaria immitis | Melarsomina | 2.5 mg/kg (IM, 2 dosis) | Intramuscular |
Prevención de infestaciones parasitarias
Aunque no siempre es posible, los parásitos en perros se pueden prevenir en muchas ocasiones tomando las medidas adecuadas, entre las que se incluyen:
- Desparasitación regular
Se recomienda un protocolo de desparasitación adaptado al estilo de vida del perro y a su riesgo de exposición. En cachorros, la desparasitación debe iniciarse a las 2 semanas de vida y repetirse cada 2-3 semanas hasta los 3 meses de edad. - Control ambiental
- Limpieza frecuente de las áreas donde vive el perro.
- Uso de insecticidas y acaricidas en el entorno.
- Prevención de vectores
La aplicación de antiparasitarios externos de amplio espectro protege contra pulgas, garrapatas y mosquitos vectores de enfermedades como la dirofilariosis. - Educación al tutor
Es fundamental informar a las familias sobre los riesgos de los parásitos, el cumplimiento de los planes de desparasitación y la importancia de las revisiones periódicas en la clínica veterinaria.
Referencias
- Bowman, D. D., & Hendrix, C. M. (2014). Georgis’ Parasitology for Veterinarians. Elsevier.
- Companion Animal Parasite Council (CAPC). (2022). Parasite Prevalence Maps.
- Hendrix, C. M., & Sirois, M. (2016). Laboratory Procedures for Veterinary Technicians. Elsevier.
- Little, S. E., et al. (2021). “Diagnosis and prevention of parasitic infections in dogs”. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 51(4), 655-672.
- Nolan, T. J., & Smith, G. (2020). “Anthelmintics in veterinary medicine: Current trends and future perspectives”. Veterinary Parasitology, 285, 109203.