Manejo y tratamiento de la sarna en perros y gatos: Guía completa para veterinarios

sarna en perros

La sarna es una enfermedad parasitaria común en perros y gatos, causada por ácaros que invaden la piel y provocan intensas reacciones inflamatorias. Existen varios tipos de sarna, siendo la sarcóptica y la demodécica las más frecuentes en perros, mientras que los gatos suelen verse afectados por la sarna notoédrica. 

Cada una de estas formas de sarna presenta características particulares que requieren un enfoque diagnóstico y terapéutico específico. En este artículo, vamos a repasar las principales formas de sarna, sus síntomas, diagnóstico y las opciones de tratamiento más eficaces, diferenciando entre las particularidades de perros y gatos. ¡Prepárate para empezar!

¿Qué es la sarna?

La sarna es una enfermedad cutánea producida por la infestación de ácaros que penetran en la piel de los animales, desencadenando una respuesta inflamatoria intensa que se manifiesta en forma de prurito, alopecia y lesiones dérmicas. Existen diferentes tipos de sarna, cada una causada por un ácaro distinto.

Tipos de sarna

  • Sarna sarcóptica (Sarcoptes scabiei): Afecta principalmente a perros y es altamente contagiosa. Los ácaros excavan túneles en la piel, provocando un prurito extremo.
  • Sarna demodécica (Demodex canis): Esta sarna afecta a perros y se asocia generalmente con un sistema inmunitario debilitado. No es contagiosa y los ácaros viven de forma natural en la piel del perro, pero pueden proliferar en exceso bajo ciertas condiciones.
  • Sarna notoédrica (Notoedres cati): Común en gatos, se asemeja a la sarna sarcóptica de los perros, con un prurito severo y lesiones costrosas, especialmente en la cabeza y el cuello.

Diferencias entre perros y gatos

La sarna puede afectar tanto a perros como a gatos, pero las manifestaciones clínicas y los tipos de ácaros involucrados pueden variar entre las especies.

  • Perros: La sarna sarcóptica y la demodécica son las formas más comunes en perros. La sarna sarcóptica es altamente contagiosa y suele producir un prurito intenso. La demodécica, por su parte, es una enfermedad autolimitante en muchos casos, pero puede volverse generalizada si no se trata.
  • Gatos: Los gatos suelen sufrir de sarna notoédrica, que afecta principalmente la cabeza y el cuello. Es menos común que la sarna en perros, pero puede ser igualmente grave y provocar daños extensos si no se trata a tiempo.

Síntomas de la sarna en perros

Los síntomas de la sarna en perros dependen del tipo de ácaro involucrado. En general, la sarna provoca un prurito severo y lesiones dérmicas que pueden variar de leves a graves.

  • Prurito intenso: Especialmente en la sarna sarcóptica, los perros afectados se rascan constantemente, lo que puede llevar a excoriaciones y úlceras en la piel.
  • Alopecia: La pérdida de pelo es común en las áreas afectadas, como las orejas, el abdomen y las patas.
  • Lesiones costrosas y eritema: La piel puede aparecer enrojecida y desarrollar costras, particularmente en casos de sarna sarcóptica.
  • Infecciones secundarias: Las lesiones por rascado pueden infectarse, lo que agrava la condición cutánea.

Síntomas de la sarna en gatos

Los gatos afectados por sarna notoédrica muestran signos similares a los perros, aunque con algunas diferencias en las áreas afectadas:

  • Prurito severo: Los gatos se rascan de manera constante, especialmente en la cabeza, el cuello y las orejas.
  • Lesiones costrosas: Las áreas afectadas pueden desarrollar costras gruesas, particularmente en las orejas, la frente y la cara.
  • Pérdida de pelo localizada: La alopecia es común en las zonas donde los ácaros están más concentrados.
  • Descamación: La piel afectada puede pelarse, creando escamas visibles en el pelaje del gato.

Diagnóstico de la sarna

El diagnóstico de la sarna se basa en la historia clínica, los síntomas observados y las pruebas diagnósticas para identificar a los ácaros.

Diagnóstico en perros

  • Raspados cutáneos: Para confirmar la presencia de ácaros, se realiza un raspado profundo de la piel afectada y se examina bajo el microscopio. Los ácaros del género Sarcoptes suelen ser difíciles de encontrar, por lo que puede ser necesario realizar varios raspados.
  • Pruebas de respuesta al tratamiento: En algunos casos, el diagnóstico de sarna sarcóptica se basa en la mejoría clínica tras un tratamiento antiparasitario empírico.
  • Biopsia cutánea: En casos de sarna demodécica, especialmente si es generalizada, una biopsia puede ayudar a evaluar el grado de inflamación y confirmar la proliferación de ácaros Demodex.

Diagnóstico en gatos

En gatos, el diagnóstico también se realiza a través de raspados cutáneos y la observación directa de los ácaros bajo el microscopio.

  • Raspado de piel: Para identificar los ácaros Notoedres, se realizan raspados superficiales, ya que estos ácaros son más fáciles de localizar en comparación con los de la sarna sarcóptica.
  • Examen de orejas y cuello: Dado que la sarna notoédrica tiende a afectar principalmente la cabeza, un examen detallado de estas zonas es crucial para detectar signos tempranos de infestación.

Tratamiento de la sarna

El tratamiento de la sarna en perros y gatos se centra en eliminar los ácaros responsables de la enfermedad y tratar las infecciones secundarias que puedan haber surgido debido al rascado y las lesiones cutáneas.

Tratamiento en perros

  1. Antiparasitarios tópicos y sistémicos: Los medicamentos más comunes incluyen:

    • Selamectina: 6-12 mg/kg aplicado de forma tópica cada 30 días para tratar la sarna sarcóptica.
    • Ivermectina: 200-400 mcg/kg por vía oral o inyectable, semanalmente durante 4-6 semanas.
    • Moxidectina: Combinada con imidacloprid en solución tópica, es eficaz tanto para sarna sarcóptica como demodécica.

  2. Baños medicados: Los champús con amitraz o lindano se utilizan en algunos casos para ayudar a eliminar los ácaros y calmar la irritación cutánea.
  3. Antibióticos: En casos de infecciones bacterianas secundarias, es necesario el uso de antibióticos orales o tópicos para controlar la infección.
  4. Corticoides: Para reducir la inflamación y el prurito en casos graves, pueden administrarse corticoides de forma temporal.

Tratamiento en gatos

El tratamiento de la sarna en gatos es similar al de los perros, aunque con algunas diferencias en los fármacos utilizados:

  1. Antiparasitarios tópicos: Los productos tópicos son la opción más segura y efectiva en gatos:

    • Selamectina: 6-12 mg/kg, aplicado una vez al mes, es eficaz contra la sarna notoédrica.
    • Moxidectina: Usada en combinación con imidacloprid, también es eficaz y segura en gatos.

  2. Baños con acaricidas: En casos de infestación severa, se pueden recomendar baños con acaricidas suaves, aunque los gatos suelen ser menos tolerantes a estos procedimientos.
  3. Tratamiento de apoyo: Si el gato tiene infecciones secundarias o ha desarrollado costras severas, puede ser necesario el uso de antibióticos y antiinflamatorios.

Manejo a largo plazo y prevención

La sarna es una enfermedad que, si bien puede tratarse con éxito, requiere un manejo adecuado para evitar recaídas y la propagación a otros animales o personas.

  1. Control ambiental: Es esencial tratar el entorno del animal, lavando y desinfectando su cama, mantas y cualquier otro objeto con el que haya tenido contacto para eliminar los ácaros.
  2. Revisión periódica: En casos de sarna demodécica, especialmente en perros jóvenes, se recomienda realizar controles periódicos para asegurarse de que los ácaros no han reaparecido.
  3. Tratamiento preventivo: Para perros y gatos que viven en áreas de alto riesgo de sarna, se recomienda el uso mensual de productos preventivos como la selamectina o moxidectina.

Conclusión

El manejo y tratamiento de la sarna en perros y gatos es esencial para mejorar la calidad de vida de los animales afectados y prevenir la diseminación de esta enfermedad altamente contagiosa.

Es importante involucrar e informar a las familias de perros y gatos sobre la importancia del control ambiental y el tratamiento preventivo para evitar reinfestaciones. La sarna puede ser frustrante, pero con un plan de tratamiento integral, es posible controlarla de manera efectiva.

¿Cuántos perros o gatos con sarna has visto? ¿Has sabido diferenciarla? Seguro que la próxima vez no tendrás ninguna duda.

Fuentes:

  1. Scott, D. W., Miller, W. H., & Griffin, C. E. (2020). “Small Animal Dermatology.”
  2. Mueller, R. S., & Burrows, A. K. (2020). “Canine Demodicosis: Diagnosis and Treatment.”

Clàudia Valle

Veterinaria generalista graduada en 2019 en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha cursado un postgrado en Medicina Interna acreditado por la Universidad Católica de Valencia (UCV). Ha dedicado cuatro años a enriquecer su experiencia en diversos hospitales veterinarios. Le encanta la divulgación y piensa que la formación continua e información veraz son imprescindibles para esta formación.

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