La sordera en perros es una condición que puede afectar a cualquier etapa de la vida y tener un impacto significativo en la calidad de vida del animal y en su relación con su entorno.
Puede ser congénita o adquirida y presentarse de forma parcial o total. Identificar la sordera en sus primeras etapas es clave para implementar estrategias de manejo que faciliten la adaptación del perro y ayuden a su familia a comprender las necesidades específicas del animal.
¡Hablamos de todo lo que necesitas saber sobre la sordera en perros!
¿Qué es la sordera en perros?
La sordera en perros es la pérdida parcial o total de la capacidad auditiva, que puede afectar uno o ambos oídos (sordera unilateral o bilateral). Dependiendo de su origen, puede clasificarse en:
- Sordera conductiva: Ocurre cuando el sonido no puede pasar adecuadamente hacia el oído interno, generalmente por bloqueos en el canal auditivo, infecciones o acumulación de cerumen.
- Sordera neurosensorial: Es causada por alteraciones en el oído interno o el nervio auditivo, y suele ser irreversible.
- Sordera central: Resulta de lesiones en las vías auditivas del cerebro.
Los perros sordos pueden adaptarse muy bien a esta condición si se detecta a tiempo, y es clave en el diagnóstico temprano y la orientación para un manejo adecuado.
Causas de la sordera en perros
Entre las múltiples causas subyacentes que pueden generar sordera canina, las más frecuentes son:
1. Sordera congénita
Algunos perros nacen con sordera debido a alteraciones genéticas que impiden el desarrollo normal del sistema auditivo. Las razas con mayor predisposición incluyen:
- Dálmatas: Hasta el 30% puede tener sordera unilateral o bilateral.
- Bulldog Inglés, Bull Terrier y Boxer: Asociados a genes recesivos relacionados con la pigmentación blanca.
- Pastor Australiano y Border Collie: También vinculados a patrones de color merle o blanco.
En estos casos, la sordera neurosensorial congénita se desarrolla dentro de las primeras semanas de vida debido a la degeneración de las células ciliadas del oído interno.
2. Infecciones del oído
La otitis externa, media o interna puede causar sordera temporal o permanente debido a la inflamación crónica, acumulación de cerumen o daño en las estructuras del oído. Las infecciones bacterianas, fúngicas y parasitarias, como las causadas por ácaros, son las más comunes.
3. Traumatismos y obstrucciones
- Cuerpos extraños en el canal auditivo: Como espigas o restos de vegetación.
- Traumas craneales: Pueden dañar las estructuras del oído medio o interno, afectando la capacidad auditiva.
- Acumulación de cerumen: Puede bloquear la transmisión del sonido al oído interno.
4. Sordera relacionada con la edad (presbiacusia)
La pérdida progresiva de audición es común en perros mayores debido al desgaste natural de las células sensoriales del oído interno. Este proceso suele ser bilateral y gradual.
5. Exposición a ruidos intensos o tóxicos
- Ruidos fuertes y prolongados: La exposición a sonidos intensos, como disparos o maquinaria, puede provocar daño auditivo permanente.
- Ototoxicidad: Algunos medicamentos, como aminoglucósidos (gentamicina) o furosemida, pueden dañar el oído interno.
6. Enfermedades sistémicas
Condiciones como hipotiroidismo o enfermedades autoinmunes pueden contribuir al desarrollo de sordera debido a la inflamación o daño secundario en el sistema auditivo.
Signos clínicos de sordera en perros
Los signos de sordera en perros pueden variar según la severidad de la pérdida auditiva y su causa:
- Falta de respuesta a sonidos cotidianos, como su nombre o ruidos fuertes.
- Dificultad para seguir órdenes verbales.
- Comportamiento desorientado o sobresaltado cuando el perro es tocado por detrás.
- Ladridos excesivos o cambios en el tono del ladrido.
- Pérdida de atención visual hacia el responsable.
- Movimientos de cabeza frecuentes o rascado excesivo del oído en casos de infecciones.
En los cachorros con sordera congénita, los responsables pueden notar que el perro no responde a estímulos auditivos desde las primeras semanas de vida.
Diagnóstico de la sordera en perros
El diagnóstico de la sordera en perros requiere un enfoque clínico integral para determinar su causa y severidad.
Historia clínica y examen físico
Se debe indagar sobre la aparición de los síntomas, la predisposición genética de la raza y cualquier antecedente de infecciones, traumatismos o exposición a ruidos fuertes. Un examen completo del canal auditivo permitirá identificar signos de otitis, acumulación de cerumen o cuerpos extraños.
Pruebas específicas
- Prueba de respuesta al sonido: Evaluar la reacción del perro a estímulos auditivos de diferentes intensidades.
- Otoscopia: Permite visualizar el canal auditivo y el tímpano para identificar obstrucciones o inflamaciones.
Diagnóstico avanzado
En casos más complejos, se pueden realizar pruebas específicas:
- Potenciales evocados auditivos del tronco cerebral (BAER): Es la técnica más precisa para confirmar la sordera y evaluar la función auditiva en cada oído.
- Radiografías o tomografía computarizada (TAC): Permiten detectar anomalías en las estructuras del oído medio e interno.
- Cultivos microbiológicos: Para identificar agentes infecciosos en casos de otitis.
Tratamiento de la sordera en perros
El tratamiento dependerá de la causa específica de la sordera.
- Otitis e infecciones:
- Antibióticos tópicos o sistémicos, como amoxicilina-clavulánico (12,5-20 mg/kg cada 12 horas).
- Antifúngicos si hay infecciones micóticas, como clotrimazol tópico.
- Limpiar el canal auditivo cuidadosamente para eliminar cerumen o residuos.
- Cuerpos extraños:
- Extracción mediante otoscopia bajo sedación, si es necesario.
- Presbiacusia:
- No tiene tratamiento curativo, pero se pueden implementar estrategias de manejo para mejorar la calidad de vida del perro.
- Sordera congénita o neurosensorial permanente:
- No existe tratamiento médico, pero el uso de señales visuales y táctiles en el entrenamiento puede ser muy útil.
Manejo clínico y recomendaciones para la familia
El manejo de un perro con sordera debe incluir estrategias que lo ayuden a adaptarse a su entorno:
- Entrenamiento con señales visuales: Uso de gestos claros para comunicarse con el perro.
- Evitar el sobresalto: Advertir al perro antes de tocarlo mediante movimientos visibles.
- Mantener la seguridad: Usar correas en exteriores y supervisarlo para evitar riesgos.
- Juguetes sensoriales: Incluir opciones con luces o vibraciones para estimular su interés.
Prevención de la sordera en perros
Aunque en la mayoría de ocasiones no se puede prevenir, algunas medidas que se pueden tomar para intentar evitarla son:
- Mantener una higiene adecuada del canal auditivo para prevenir otitis.
- Proteger al perro de ruidos intensos y prolongados.
- Usar medicamentos ototóxicos solo bajo supervisión veterinaria.
- Realizar revisiones periódicas para detectar problemas auditivos en sus primeras etapas.
Conclusión
Como veterinarios, es fundamental orientar a las familias en la detección de los signos y en las estrategias de manejo para facilitar la convivencia y el bienestar del animal.
Fuentes consultadas
- Strain, G. M. (2011). Deafness in Dogs and Cats. CABI.
- Plumb, D. C. (2018). Plumb’s Veterinary Drug Handbook. Wiley-Blackwell.
- Tams, T. R., & Rawlings, C. A. (2011). Small Animal Endoscopy. Elsevier.
- Overall, K. L. (2013). Manual of Clinical Behavioral Medicine for Dogs and Cats. Elsevier.
- American College of Veterinary Internal Medicine (ACVIM). (2023). Guidelines for Diagnosis and Management of Deafness in Dogs.
