El prolapso rectal es una condición que, aunque no es extremadamente común, puede presentar un reto significativo en la práctica veterinaria. Este problema puede surgir en perros y gatos debido a diversas causas subyacentes y requiere una intervención rápida y eficaz para prevenir complicaciones graves.
¿Alguna vez te has encontrado con un prolapso rectal en tu práctica clínica? ¿Has sabido cómo actuar? ¡Aquí te lo contamos todo!
Qué es el prolapso rectal
El prolapso rectal ocurre cuando una porción del recto protruye a través del ano, siendo visible y, en casos severos, se convierte en una emergencia veterinaria. Este problema puede afectar tanto a perros como a gatos y, si no se trata de manera oportuna, puede conducir a complicaciones como necrosis tisular e infecciones secundarias.
Signos clínicos del prolapso rectal
Identificar un prolapso rectal es relativamente sencillo debido a la presentación visual característica. Los signos clínicos incluyen:
- Protrusión de tejido rectal: Visible en la apertura anal.
- Esfuerzos constantes para defecar: Sin éxito o con mínima evacuación.
- Dolor y malestar: El animal puede manifestar signos de dolor al defecar o sentarse.
- Sangrado rectal: Puede observarse sangre fresca en la protrusión o en las heces.
Predisposición al prolapso rectal
Ciertas condiciones y razas pueden predisponer a perros y gatos al prolapso rectal. Entre ellas:
Perros
- Cachorros y perros jóvenes: Mayor predisposición debido a infecciones gastrointestinales.
- Razas pequeñas y toy: Pueden tener un riesgo aumentado.
- Condiciones predisponentes: Parásitos intestinales, diarrea crónica, constipación severa, y problemas neurológicos.
Gatos
- Gatitos: Frecuentemente afectados por infecciones parasitarias o diarrea crónica.
- Condiciones predisponentes: Diarrea crónica, parásitos intestinales y colitis.
Pruebas clínicas para diagnosticar el prolapso rectal
Aunque ya hemos comentado que detectar el prolapso rectal es relativamente sencillo, es necesario realizar pruebas clínicas para evaluar dicho prolapso, y poder encontrar la causa subyacente. Entre las pruebas clínicas habituales están:
Examen físico
La evaluación visual y táctil del área afectada es esencial. Es importante determinar si el prolapso es parcial o completo y evaluar la viabilidad del tejido.
Análisis fecal
Es crucial realizar un análisis fecal para identificar parásitos intestinales o infecciones bacterianas que puedan estar contribuyendo al problema.
Pruebas de imagen
En casos complicados, las radiografías o ecografías pueden ser útiles para identificar problemas subyacentes en el tracto gastrointestinal.
Protocolos de emergencia para el manejo del prolapso rectal
Cuándo un perro o un gato acude al centro veterinario por un prolapso rectal, es básico seguir siempre el protocolo adecuado, que incluye:
Estabilización inicial
- Evaluación de la viabilidad del tejido: Determinar si el tejido prolapsado está viable o necrosado.
- Reducción manual del prolapso: Bajo sedación y con lubricación adecuada, intentar reintroducir el tejido prolapsado.
- Prevención de recurrencias: Utilizar técnicas temporales para evitar que el prolapso reaparezca.
Manejo farmacológico
Los medicamentos suelen ser necesarios, principalmente, para el manejo del dolor.
Analgésicos y antiinflamatorios
- Meloxicam (Perros)
- Dosis: 0.1 mg/kg, oral, una vez al día.
- Vía de administración: Oral.
- Meloxicam (Gatos)
- Dosis: 0.05 mg/kg, oral, una vez al día.
- Vía de administración: Oral.
Agentes antiparasitarios
- Fenbendazol (Perros)
- Dosis: 50 mg/kg, oral, una vez al día durante 3-5 días.
- Vía de administración: Oral.
- Fenbendazol (Gatos)
- Dosis: 50 mg/kg, oral, una vez al día durante 3-5 días.
- Vía de administración: Oral.
Manejo quirúrgico
En casos donde la reducción manual no es efectiva o el prolapso recurre, puede ser necesario un enfoque quirúrgico. Las opciones incluyen:
- Purse-string suture: Sutura de bolsa de tabaco para mantener el recto en su lugar mientras se trata la causa subyacente.
- Colopexia: Fijación del colon a la pared abdominal para prevenir futuros prolapsos.
Cuidados postoperatorios
- Monitorización del paciente: Evaluar regularmente la zona prolapsada y la condición general del animal.
- Administración de antibióticos: Para prevenir infecciones secundarias.
- Dieta adecuada: Alta en fibra para prevenir el estreñimiento.
Tabla de medicamentos para el manejo del prolapso rectal en perros y gatos
| Medicamento | Dosis (Perros) | Dosis (Gatos) | Vía de administración | Uso |
| Meloxicam | 0.1 mg/kg, oral, una vez al día | 0.05 mg/kg, oral, una vez al día | Oral | Antiinflamatorio y analgésico |
| Fenbendazol | 50 mg/kg, oral, una vez al día | 50 mg/kg, oral, una vez al día | Oral | Antiparasitario |
| Amoxicilina/Clavulanato | 12.5 mg/kg, oral, cada 12 horas | 12.5 mg/kg, oral, cada 12 horas | Oral | Antibiótico para infecciones secundarias |
Conclusiones
Los protocolos de emergencia, que incluyen la reducción manual, el manejo farmacológico y, en algunos casos, la cirugía, son esenciales para estabilizar al paciente y tratar la causa subyacente. Mantenerse actualizado con las últimas guías y estudios es crucial para proporcionar el mejor cuidado posible a nuestros pacientes.
Referencias
- Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2014). Medicina Interna de Pequeños Animales. Elsevier España.
- Tilley, L. P., & Smith, F. W. K. (2016). The 5-Minute Veterinary Consult: Canine and Feline. Wiley-Blackwell.
- Plumb, D. C. (2018). Plumb’s Veterinary Drug Handbook. Wiley-Blackwell.
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