El síndrome vestibular es una alteración neurológica del sistema vestibular (SV). Este sistema es el principal encargado de la coordinación y el equilibrio, de mantener una posición erguida, y un campo visual estable.
El sistema vestibular se encarga de coordinar la posición de ojos, cuello, tronco y extremidades. Esto lo hace basándose en las sensaciones que el movimiento de la cabeza genera en el oído interno.
Teniendo esto claro, podemos decir que el síndrome vestibular ocurre cuando se daña el sistema vestibular. Pero el SV tiene dos partes, la central y la periférica. Los síntomas clínicos más comunes de este síndrome son el nistagmo, el estrabismo, la rotación de la cabeza y la ataxia.
¿Pero sabemos diferenciar cuando se trata de un daño neuronal en el sistema vestibular periférico o central? ¡Vamos a analizar todo! Aunque también puedes obtener más información en nuestro artículo sobre el examen neurológico en pequeños animales.
¿Qué es el síndrome vestibular periférico?
El síndrome vestibular periférico es aquel en el que está afectado el sistema nervioso periférico, causado por algún trastorno en el oído interno. En estos casos, el animal suele presentar un estado mental normal, y no existen ni signos cerebrales ni déficits de propiocepción.
En cuanto a los signos clínicos que sí se pueden observar, veremos una rotación de cabeza y torneo. También se observa una leve ataxia, y nistagmo.
Prestaremos especial atención al nistagmo para diferenciarlo del síndrome vestibular central. En el caso periférico, el nistagmo ocurre en horizontal, rotatorio, conjugado y espontáneo.
Aunque no siempre suele suceder, en estos casos es posible que el paciente presente síndrome de Horner. Este síndrome se caracteriza por la caída del párpado, la contracción de las pupilas y la anhidrosis.
Las causas del síndrome vestibular periférico pueden ser variables, aunque normalmente siempre están relacionadas con el oído interno y el nervio vestibulococlear, par VIII de los nervios craneales.
Entre las causas más comunes tenemos las otitis e infecciones recurrentes, la presencia de un cuerpo extraño, como una espiga, y la limpieza excesiva del oído medio e interno (pudiendo perforar el tímpano).
El síndrome vestibular periférico tiene buen pronóstico, sobre todo si se trata de forma rápida una vez presentados los primeros síntomas. El tratamiento consistirá en eliminar la causa subyacente del síndrome.
¿Qué es el síndrome vestibular central?
Hablamos del síndrome vestibular central cuando están afectados el tronco encefálico y/o el cerebelo, es decir, el sistema vestibular central.
Los signos clínicos que se observan bastante más evidentes que en el caso periférico:
- Estado mental alterado
- Déficits en la propiocepción
- Afectación de nervios craneal y posibles signos cerebrales en consecuencia
- Ataxia grave y paresia
- Presencia de rotación de cabeza y torneo
- Nistagmo, pudiendo ser horizontal, rotatorio, vertical, conjugado, espontáneo o posicional
Las causas del síndrome vestibular central pueden ser:
- Neoplasias
- Problemas vasculares como isquemias en el núcleo vestibular
- Problemas inflamatorios, que pueden estar causados por: meningoencefalitis, moquillo, o PIF y toxoplasmosis en gatos
En estos casos, siempre, es necesario hacer un buen diagnóstico por parte de un veterinario especializado en neurología. El tratamiento siempre será individualizado y dependiendo de la causa subyacente.
Por ejemplo, en el caso de SV central por tumores o isquemias, se podrá barajar la opción de la cirugía. En otros casos como los problemas inflamatorios, los tratamientos farmacológicos suelen ser la elección.
También suele ser conveniente un tratamiento de rehabilitación, para que el animal vuelva a recuperar la coordinación. En ocasiones, el síndrome vestibular central no tiene cura, por lo que todos los tratamientos estarán encaminados a ofrecer calidad de vida al paciente.
¿Qué es el síndrome vestibular idiopático?
Existe un tercer tipo de síndrome vestibular, el idiopático. Es decir, aquel del que no sabemos su origen y no cursa con síntomas neurológicos. Suele aparecer de forma aguda, y es la segunda causa del síndrome vestibular después de las otitis.
Generalmente, ocurre en cachorros, desde su nacimiento hasta los 3 meses. Puede ocurrir en perros y gatos, aunque son más propensos los cachorros de perro de razas puras.
En estos casos, el síndrome vestibular se suele corregir por sí solo en unas semanas. Aunque es posible tratar los síntomas para mejorar la calidad de vida del paciente durante el proceso.
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Conclusiones
Lo primero y más importante que tenemos que tener en cuenta es que para diagnosticar, tratar y recuperar de forma correcta, hay que actuar ante los primeros síntomas.
Saber las diferencias principales del síndrome vestibular periférico y central nos da una maravillosa primera aproximación de las causas subyacentes. Así que para tenerlo todo todavía más claro, ¡descárgate el resumen de las diferencias clínicas entre los diferentes subtipos de síndrome vestibular!
¡Cuéntanos! ¿Has tratado muchos casos de síndrome vestibular? ¿Conocías estas diferencias? ¡Te leemos!
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