La eosinofilia en perros y gatos, ese refiere al recuento alto de eosinófilos en la sangre de nuestros compañeros caninos y felinos. Los eosinófilos son células sanguíneas que pertenecen a la serie blanca, es decir, que forman parte del sistema inmunológico del organismo.
Conocer más acerca de los eosinófilos y saber identificar cuáles son las causas, es importante para ofrecer el tratamiento más adecuado en cada caso. ¿Quieres aprender todo sobre estas células? ¡Pues sigue leyendo!
¿Qué son los eosinófilos y cuáles son sus valores de referencia? ¿Qué función tienen?
Los eosinófilos son células sanguíneas de la serie blanca. Su nombre es debido a los gránulos citoplasmáticos de color anaranjado, que tienen tinción eosinofílica. Su forma es circular, aunque el tamaño puede ser variable.
Estas células contienen enzimas hidrolíticas y peroxidasa, además de un núcleo de proteínas básicas que facilitan la tinción eosina. Su vida circulante en sangre es muy breve, y va desde varios minutos a pocas horas. Es por eso que los recuentos entre diferentes muestras pueden ser muy variables.
Al ser células de la serie blanca, y al igual que los neutrófilos, responden a los productos bacterianos. Pero una de sus grandes funciones es la de moderar las reacciones de hipersensibilidad, ya que producen antihistaminas y prostaglandinas.
Aunque los eosinófilos son grandes conocidos por su función contra las infecciones parasitarias. Las proteínas básicas de los gránulos dañan la superficie de los parásitos, ocasionando así su muerte.
Los rangos normales de eosinófilos en perros son: 0,06 – 1,23 K/μL
Cómo ya hemos comentado, la vida media en sangre periférica de los eosinófilos es breve. Por eso, el recuento por encima del rango de referencia sólo es significativo cuando es persistente en el tiempo.
Los valores por debajo de este rango no suelen ser significativos. Como hemos visto, los rangos de referencia normales se encuentran en casi cero. A veces, los tratamientos con corticosteroides suelen disminuir su recuento sin ser nada patológico. Por lo que nos centraremos en la eosinofilia.
Causas y síntomas más comunes de la eosinofilia en perros y gatos
Teniendo clara la función de los eosinófilos, identificar las causas de la eosinofilia es más sencillo.
Las reacciones de hipersensibilidad sistémica, debidas a alergias, pueden producir eosinofilia persistente. Otra de las causas de la eosinofilia es la de infecciones parasitarias. En estos casos nuevamente, solo nos encontramos una eosinofilia persistente cuando la infección es sistémica.
Por ejemplo, en perros parasitados con triquina, que se alojan en el tracto gastrointestinal, estos no tienen eosinofilia. Pero en cambio, si el perro está parasitado por filariosis (gusanos del corazón), suele haber eosinófilos circulantes, por lo que sí se produce eosinofilia.
Hay más causas por las que un perro o gato puede tener eosinofilia. Entre ellas se encuentran la mastocitosis sistémica, dermatitis por picadura de pulga con hipersensibilidad, gastroenteritis alérgica, bronquitis alérgica y la atopía, entre otras, como por ejemplo, en el caso de los gatos, el Síndrome Eosinofílico Felino (SEF), una enfermedad cutánea relacionada con ciertos tipos de alergia y que provoca en los gatos un cuadro de inflamaciones y úlceras en determinadas zonas del cuerpo, como boca, almohadillas y muslos, principalmente.
¿Qué síntomas pueden dar la voz de alarma de la eosinofilia? Pueden ser variables según la causa. Por un lado, la tos y la dificultad para respirar pueden ser indicativos (aunque no directamente asociados) al recuento alto de eosinófilos.
Por otro lado, las reacciones cutáneas, como descamaciones y/o picores, también pueden darnos la voz de alarma. Y cómo en cualquier aumento de glóbulos blancos, la fiebre nos hace sospechar que algo está ocurriendo.
Es importante tener en cuenta que los estudios relativos a la eosinofilia en perros son bastante pocos. Este estudio del 2022 nos habla de las causas mayores del recuento alto de eosinófilos en cánidos Es el primer estudio completo que se hace después de 20 años (han habido más, pero específicos).
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Tratamiento de la eosinofilia en perros
Y ahora, sabiendo todo lo que sabemos, ¿cómo tratamos la eosinofilia? Cómo en cualquier alteración, no podemos tratar la eosinofilia de forma aislada. Las patologías asociadas a la eosinofilia se deben tratar de forma integral.
Teniendo esto en cuenta, está claro que el tratamiento dependerá de la causa que ha originado el alto recuento de estas células.
Si hablamos de reacciones alérgicas sistémicas, normalmente el tratamiento de elección suelen ser los corticoesteroides. En el caso de infecciones parasitarias, existen diferentes medicamentos para el tratamiento. Incluso, para la filariosis se suele utilizar la melarsomina diclorhidrato.
Pero en estos casos de infecciones parasitarias, el mejor tratamiento, sin duda ninguna, es la prevención.
¡Cuéntanos! ¿Has tenido muchos casos de eosinofilia en perros? ¿Cómo has diagnosticado la causa y qué tratamiento has utilizado? ¡Te leemos!
Bibliografía
- Interpretación del hemograma canino y felino – Alan H. Rebar, DVM, PhD
- Textbook of veterinary internal medicine – 8th edition – Stephen J. Ettinger, Edward C. Feldman, Etienne Côté
